La receta de los países OCDE para trabajar menos

A diferencia de Chile, existen muchas naciones que han logrado implementar un concepto de bienestar basado en el goce del propio tiempo, sin afectar la productividad de las compañías.

Por MARTÍN DE MUSSY.

Entrar al trabajo antes de las nueve de la mañana y salir al final de la tarde, incluso ya bien entrada la noche. Parte del instaurado y poco eficiente sistema de horas laborales implementado por décadas en nuestro país y que hoy está siendo internacionalmente enjuiciado para replantear las cosas desde otra mirada. Ya el año pasado, un informe de CNN Money posicionó a Chile como uno de los países con mayores horas de trabajo semanales y menor eficiencia (ver recuadro), pero dejando en claro que eso no es una realidad global. Al otro lado de la moneda se encuentran países que cada vez promueven más jornadas laborales acotadas, aunque iguales o más productivas. Se trata de modelos principalmente europeos donde el cumplimiento de metas y la gestión eficaz de las compañías no están orientados sólo al número de horas que un trabajador permanece en el escritorio, sino también a la satisfacción de las personas que integran una empresa. Países como Alemania, Dinamarca, Holanda o Luxemburgo son ejemplos aplaudidos de sociedades en donde las personas y su tiempo de ocio se cuidan para promover la productividad.

¿Cuál es la receta de países en donde menos es más? En primer lugar se valora la eficiencia por sobre lo reglado; es decir, el alcance de las metas, y no necesariamente la permanencia en una oficina. Según un estudio de la empresa Vizual Statistix, los primeros lugares en la lista de países donde se trabajan menos horas en la semana lo encabezan aquellos que tienen una visión orientada a los objetivos en su modelo laboral. Otro ingrediente esencial a la hora de promover un sistema con menos horas de trabajo se encuentra en el fomento del bienestar de los trabajadores. Más allá de las remuneraciones, las naciones que lideran la lista como mejores lugares para trabajar valoran la importancia del ocio y el desarrollo familiar de los empleados como motor del desarrollo productivo. Una persona contenta y con tiempo para él y su familia puede ser mucho más activo, creativo y asertivo a la hora de ejecutar una tarea. Finalmente, también se ha planteado como uno de los factores determinantes en los modelos más eficientes la proactividad de las mismas empresas que buscan sistemas más innovadores y dinámicos para captar el mejor talento. En muchos de esos países son las mismas compañías las que han ido flexibilizando sus horarios y permanencia de horas en la oficina para convocar a mejores profesionales que hoy no valoran todo en una remuneración mensual, sino que también agregan el factor del tiempo a la ecuación cuando se trata de elegir un lugar para trabajar.

Una serie de consideraciones que pueden ser esenciales para cambiar el paradigma del trabajador exhausto, poco eficiente y sobrecargado que hoy reina en el escenario chileno. Y no sólo eso. También una oportunidad que muchos países del continente miran con atención para poder llegar con un nuevo aire a la tan añorada productividad.

En nuestro país se trabajan 2.120 horas al año, y casi un 20% de la población labora más de 50 horas a la semana. El celebrado modelo danés
Arbejdsglæde no es un garabato o una palabra inventada para espantar en alguna lengua perdida, sino un concepto por el cual los daneses se sienten muy orgullosos. Se trata de la felicidad en el trabajo, algo que en el país nórdico tienen muy presente. Reconocida según la OCDE como el séptimo mejor estado para trabajar en el mundo, Dinamarca se lleva los aplausos no solo por su buena tasa de desempleo o sus considerables remuneraciones, sino también por la preocupación del gobierno y las propias empresas por mantener la armonía y el bienestar de los empleados en su lugar de trabajo. Es por eso que las horas laborales en la semana no superan las 35, existen políticas sociales que consideran 52 semanas remuneradas de permiso para maternidad y además cada ciudadano posee un seguro de desempleo que asigna hasta por dos años un 90% de su salario original, incentivando así a las compañías para que se preocupen, traten bien y retengan a sus trabajadores con buenas prácticas, ya que para un danés promedio su a rbejdsglæde es algo que se debe mantener en alto.