Mientras autoridades atribuyen situación a «deuda de arrastre», el 96% de ésta se explica por compra de bienes y servicios de consumo.

Por K. González y G. Sandoval.

Una situación de alto endeudamiento de los hospitales públicos del país, que se ha duplicado en los últimos nueve meses, reflejan las cifras de deuda hospitalaria a las que tuvo acceso La Tercera a través de Ley de Transparencia. En ellas, se constata que entre enero y septiembre el déficit operacional creció desde los $ 72 mil millones a un peak de $ 164 mil millones, que contrasta con el cierre de 2013, cuando se registraba una deuda de $ 62 mil millones. (Ver infografía).

Del total de la deuda, más del 96% ($ 140 mil millones en agosto) se concentra en la compra de bienes y servicios de consumo, entre los que se encuentra la adquisición de medicamentos, insumos, alimentación y otras prestaciones.

Según el jefe de la dirección de presupuesto de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, Hugo Peña, el alto nivel de endeudamiento se debe principalmente a una “deuda de arrastre”, de los meses enero y febrero, que causó que el déficit se “duplicara en poco más de un mes, cuando asumimos el gobierno”.

Así, explica, “al nivel de endeudamiento que se heredó y que estaba registrado, se suman anticipos en transferencias a los hospitales que se hicieron con el presupuesto de este mismo año, por un monto de $ 36 mil millones, y que son dineros que se deben al Estado, y a un nivel de facturas no devengadas, durante 2013, por unos $ 30 mil millones más”.

Al respecto, el ex subsecretario de la administración anterior, Luis Castillo, aclara que lo que se hizo fue “adelantar presupuesto por producción que se recupera durante el año”, por lo que no influiría, a su juicio, en la deuda. Sin embargo, declinó referirse al tema de las facturas no devengadas hasta que “no esté la resolución de las auditorías”. Asimismo, añade que “tener una deuda de 164 mil millones es histórico en Salud y si ha sucedido, es porque hay una mala gestión”.

DEUDA ESTRUCTURAL

Según las cifras, los hospitales de la Región Metropolitana San José, Del Salvador y San Juan de Dios, lideran la deuda. Sobre este tema, los directores de estos recintos hacen hincapié en que esta situación se explica, en gran parte, a un “déficit estructural”, causado por la brecha que existe entre el pago del arancel fijado por Fonasa por cada prestación y el costo real que ésta tiene.

“En el quehacer del hospital se hacen muchas actividades por las cuáles te pagan menos del costo”, dice Carlos Altamirano, director del hospital Del Salvador, quien agrega que esto “incluso ocurre con las prestaciones del GES, que son las más frecuentes”.

De hecho, según un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad Católica, sólo el 56% del gasto total de los hospitales se cubre con los pagos que realiza Fonasa. “Los valores que se usan para las transferencias a las atenciones están muy atrasados respecto de los costos reales de las prestaciones y no se han actualizado a pesar de las alzas en salud los últimos años”, explica Camilo Cid, encargado de la investigación.

Pero no es la única explicación. Como asegura Alvaro Leffio, director del servicio Metropolitano Norte, que a través del Hospital San José concentra la mayor deuda del país, “vimos que desde 2011 hubo un aumento significativo en la compra de camas a clínicas privadas y eso influyó en que a principios de año tuviéramos una alta deuda”.

MEDIDAS

Para reducir los niveles de deuda, el Ministerio de Salud está ideando una serie de iniciativas. “Establecimos una mesa de trabajo con el Ministerio de Hacienda, donde también está Fonasa, para abordar los temas tanto de gestión como los estructurales, para dar una revisión a lo que compete a aranceles y mecanismos de pago, que nos permita tener presupuestos equilibrados en el sector salud”, agrega Peña.

A la vez, se están impulsando nuevas formas de compra de fármacos, entre ellas, aumentar los niveles de adquisición través de la Central de Abastecimiento, Cenabast, que hoy entrega el 45% de los medicamentos de los hospitales. y que, al congregar la demanda, obtiene mejores precios. También se está incentivando la compra agrupada de los hospitales, a través de sus servicios de salud.

Además, se busca reducir la compra de camas a privados “aumentando la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud”, añade Peña. En paralelo, Fonasa elabora un nuevo modelo de compra a privados, que mejoraría la eficiencia al pagar por solución de enfermedad.