Estiman que no debiera subir más de 6%, versus el 10% que piden los trabajadores.

Por Víctor Petersen.

Luego de que Pulso informara que los 14 gremios que integran la mesa del sector público pedirán un reajuste salarial en las negociaciones de este año de 5% real, los expertos advirtieron que la magnitud solicitada es excesiva, considerando sobre todo el escenario de desaceleración de la economía chilena y el menor incremento de los salarios en el sector privado.

Tomando en cuenta los datos actuales y expectativas en materia de inflación, el reajuste solicitado por el sector público implicaría un alza nominal de entre 9,5% y 10%, mientras que los economistas estiman que sería más prudente un aumento nominal de 5% a 6%.

A juicio de Joseph Ramos, académico de la Universidad de Chile, la propuesta de la multigremial “la considero imprudente. En primer lugar porque la economía no está en un período de auge en que el sector laboral pueda tener una ganancia tan significativa en sus salarios reales, y en el sector privado los salarios han estado aumentando en torno al 6% nominal. Entonces me parece que 10% no guarda relación con ello”.

En esa línea, agregó que “además la ley de Presupuesto ya está presentada, y cualquier aumento implicaría un menor gasto en otros ítemes, como en la fuerte inversión que se pretende. Ese sería el rubro que se tendría que sacrificar”. Señaló que el reajuste “no debiera ser mucho más que la inflación proyectada más un 2% adicional en términos reales, o sea una cifra en torno al 5% o 6%, a lo sumo”.

Comparte esta visión, Cristóbal Gamboni, economista de BBVA Research, quien apunta que “dada la inflación anual, cercana a 5%, estimo que el reajuste del sector público debería estar entre 5% y 6%. No más allá de eso. La inflación está alta, entonces el reajuste será alto en términos nominales, pero en términos reales el reajuste debería reflejar un aumento de la productividad en el sector público. Ahora, uno no tendría por qué esperar que esa productividad sea muy distinta a la del sector privado”.

Mientras, Cecilia Cifuentes, investigadora de Libertad y Desarrollo, explica que un reajuste en torno al 10% “es excesivamente alto dada la situación actual que tiene la economía chilena. Seguiría generando esta brecha entre los ingresos de los trabajadores públicos y privados: hace varios años a igual calificación de trabajadores, los salarios del sector privado eran mayores que en el sector público, pero esa situación se revirtió”.