La presidenta de la CUT participó en el Encuentro Regional por la Erradicación de la Violencia hacia la Mujer en el Puesto de Trabajo y el Empleo Público el viernes 10 de octubre, donde analizó la necesidad de que el sindicalismo integre estos temas en sus debates.

Junto Juneia Batista Presidenta WOC/ISP; al Subsecretario de Trabajo, Francisco Díaz; y a Ana Bell, Comité Conosur de Mujeres de la Internacional de Servicios Públicos, la Presidenta de la CUT participo del cierre de este encuentro que reunió a un centenar de dirigentas de diversos países del mundo.

El evento, que contó en su inauguración con la presencia de la presidenta de la República Michelle Bachelet y de la Presidenta del Senado, Isabel Allende; se centró en analizar estrategias para visibilizar la violencia de género en el lugar de trabajo y a lograr que la próxima Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, trate este tema llegando a un Convenio o una Recomendación.

La Presidenta de la CUT realizó su intervención centrada en la valoración del rol de la mujer en el trabajo y en el mundo sindical y la necesidad de que el sindicalismo integre en sus demandas transversales la cuestión de género.

Intervención:

“Con eventos como este, en el que hay dirigentes que nos encontramos en diversos espacios, estamos demostrado que estamos a la altura de todos los desafíos.

“Saludar esta iniciativa de la Internacional de Servicios Públicos y por cierto de las organizaciones nacionales que han sido parte de este esfuerzo.

“Pese a que en Chile contamos con una Presidenta de la CUT, todavía no logramos congeniar o equipar el hecho de que tener mujeres en cargos de dirigencia no sea solo un símbolo, sino que también obliga y demanda un desafío de la organización sindical y actuar de manera más integral.

“El desafío que estamos enfrentados en Chile no es solo volver a tener tasas de crecimiento del 5%, porque aquí hay gente que está muy preocupado de cuando Chile vuelve a crecer. Nosotros queremos que a Chile le vaya bien y tenga altas tasas de crecimiento, pero esperamos que ese crecimiento lo gocemos todos.

“El crecimiento con equidad también implica un desafío para la organización sindical, que tiene que ver con que si vamos a enfrentar la desigualdad, enfrentemos la desigualdad en todos los ámbitos. Respecto de equidad salarial, sobre la subvaloración del trabajo de la mujer, pero también del acoso laboral, que son políticas poco abordadas.

“Si uno mira por ejemplo en el marco de la fiscalización de la Dirección del Trabajo, o en las políticas que tienen que ver con seguridad y salud en el trabajo, son poco abordadas las situaciones de violencia hacia la mujer.

“Si hay violencia el problema es de una y de que una no tiene aguante ni la capacidad de sobrepasar este clima laboral, pero no se entiende que este es un tema relevante.

“Como CUT, particularmente desde la Vicepresidencia de la Mujer, hemos enfrentado el desafío que se señalaba acá, que es el compromiso y lo vamos a expresar en Lima desde el lunes en la reunión preparatoria de la Conferencia de la OIT, de que estos y temas de violencia de género deben estar sobre la mesa, con tanta importancia como hoy hablamos de la precariedad.

“También lo estamos abordando nacionalmente en una Mesa Mujer y Trabajo con la CUT, los empleadores y el Gobierno, donde una de las temáticas a abordar tiene que ver con la violencia de género en el ámbito laboral, tema que es también parte de la Agenda de Género de la CUT.

“No solo queremos hacer el esfuerzo en el ámbito internacional y lograr que este tema se aborde en la Conferencia de la OIT, sino que también lo queremos trasladar a nivel nacional en esta mesa de trabajo conjunto.

“En ese marco, esta iniciativa ayuda, pues favorece la posibilidad de avanzar en políticas públicas en esta materia y hacer que el sindicalismo y los sindicatos se hagan cargo de manera significativa de este tema.

“Un informe de la ONU Mujeres, OIT, PNUD, afirma que cuando hay mujeres en las negociaciones colectivas, los procesos aumentan o se fortalecen cualitativamente.

“Entonces, hay una demanda que ya no es de legislación, ni hacia la autoridad, sino que hacia el propio mundo sindical de dejar claro que las mujeres podemos y necesitamos estar en las dirigencias.

“Cuando nosotras somos parte de un proceso, también damos un valor agregado, no solo por las cualidades dirigenciales que podamos tener, sino que porque además introducimos temáticas en el debate que no son tradicionales de abordar. Como por ejemplo el cuidado infantil, el derecho a sala cuna para nosotros no es solo un derecho de los padres sino que además acceso a oportunidades desde la primera infancia.

“El mayor desafío que tenemos para erradicar no solo la violencia de género en el mundo del trabajo, sino que la inequidad, pasa por que nosotras seamos más enfáticas y hacernos parte de la vida dirigencial y cambiar el sindicalismo, Por ejemplo las reuniones hasta las 12 de la noche o muy temprano, pero yo tengo que dejar a mi hijo en el colegio, y tengo el legitimo derecho a querer hacerlo.

“Por todo esto, sta actividad es un granito de arena en esta tarea titánica en pro de la igualdad en todos los ámbitos en un país tan desigual como el nuestro”.