Comisión de reforma propone plan en redes cerradas, pero financiado con el 7% de cotización.

Por M. Miranda.

Según cifras de la Superintendencia de Salud, el 39,4% de los usuarios de isapre cotiza el 7% legal para la cobertura de la salud. Se trata de 697.494 personas que, sin pagar más que lo obligatorio -el promedio en la cartera paga un 10,3%- obtiene un plan de salud. Y son, en su mayoría, jóvenes sin cargas, cuyos planes ofrecen libre elección, prestadores preferentes y coberturas que superan 70% en ambulatorio y 90% en prestaciones hospitalarias, llegando, según sus ingresos, a bonificaciones del 100%, sin tope.

De entrar a regir el Plan de Seguridad Social (PSS) que proponen los expertos convocados para reformular el sistema, este grupo podría requerir pagar montos adicionales para mantener el estándar que poseen actualmente con su aseguradora. Eso, porque el PSS – que busca terminar con la discriminación por sexo y edad, al ofrecer un plan único, que se financiará con el 7% a cobrar, por igual, a todos los afiliados-, operará en redes cerradas, es decir, convenios específicos entre clínicas, centros de salud e isapres, que limitarían la elección de los usuarios.

“El plan que tiene una persona que hoy se asegura en isapre con el 7% depende mucho de su renta, pero en términos generales es un plan más completo y mejor de lo que le puede ofrecer este plan que está en discusión”, dice el presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren.

Por su parte, David Debrott, miembro de la comisión de reforma, aseguró que los afiliados podrán ver beneficios a futuro. “Hay un segmento probablemente de jóvenes que gastan muy poco y que hoy pagan el mínimo. Ellos van a seguir pagando lo mismo o les va a subir un poco si quieren mejorar el plan (PSS). Pero eso ocurriría mientras son jóvenes, porque a largo plazo, cuando envejezcan, si seguimos en este esquema con las isapres, les suben el valor del plan. Con el sistema propuesto, eso no va a ocurrir”.

Según Debrott, los que podrían mejorar su situación con el PSS, respecto del gasto en salud, sería una parte del 60,6% restante de los cotizantes -1.071.319 personas- que ahora pagan más del 7% de cotización por un plan, especialmente si esto es para incluir a su familia, pues el nuevo modelo propone que, con la cotización legal se asegure al núcleo familiar. “Los más beneficiados son las mujeres en edad fértil, los adultos mayores y las personas que tienen alguna condición de salud como enfermedad crónica, porque esas personas o no accesden al sistema o les cobran mucho”, dijo Debrott.

Hoy, las isapres ofrecen una variedad de planes, según la condición de los afiliados. Así, una mujer en edad fértil paga $ 81.456, promedio, y un hombre de la misma edad cotiza una media de $ 58.232 (ver infografía).

Según la propuesta a la que accedió La Tercera, las coberturas del PSS podrán ser mejoradas a partir de un máximo de tres planes complementarios que ofrecerán las isapres y que tendrán una prima comunitaria y fija para los usuarios. Los valores se determinarán a partir del prestador en convenio y permitirán que los usuarios accedan a las clínicas y centros médicos que prefieran.

Además, la propuesta manifiesta que no se aceptará la declaración de salud que hoy exigen las isapres, pero que se fijarán barreras para evitar la movilidad masiva entre un Fonasa e isapres, que puedan generar desajustes financieros. Los copagos por prestaciones, en tanto, tendrán un tope anual y asociados a la renta del afiliado.

Primera etapa

La propuesta incluye también la discutida visión a largo plazo que elimina a las isapres de la seguridad social, apuntando a cambios concretos como “primera etapa”, en perspectiva a un solo fondo de salud único, público, punto que genera honda molestia en el sector privado y causó la salida de dos miembros que acusan la “estatización de la salud”. El ministro (S) Jaime Burrows, dijo que “probablemente los renunciados son personas que se oponen a cambios necesarios”.

Hoy, en tanto, la propuesta sería entregada al gobierno.