Gobierno lo atribuye a «efecto inhibitorio» de Tolerancia Cero y a Ley Emilia:
Hasta el año pasado, el 5% de los automovilistas fiscalizados manejaba ebrio. Tras el cambio legal, la cifra se redujo a 2,7%.
Por Manuel Valencia.
Un efecto disuasivo tuvo la promulgación de la denominada Ley Emilia, que desde el martes pasado aumentó hasta los 10 años de presidio -en promedio- las penas de cárcel para conductores ebrios que causan la muerte o lesiones graves de terceros.
Según el primer balance de las fiscalizaciones realizadas por Carabineros, solo 698 de los 26.311 conductores a los que se les ha realizado pruebas de alcotest y alcoholemias móviles dio positivo con más de 0,3 microgramos por litro de sangre. Es decir, solo el 2,7% del total de automovilistas fiscalizados manejaba bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad y, por tal razón, fue detenido.
Esta cifra representa casi la mitad del 5% de los que estuvieron en la misma situación durante todo el año pasado, cuando no regía la Ley Emilia.
La estadística, incluso, era de un 22% hasta 2012, antes que entrara en vigor la Ley de Tolerancia Cero (ver infografía). Esta norma redujo el umbral de grados alcohólicos, según los cuales se define el manejo bajo la influencia del alcohol (0,3 a 0,8 gr/lt de sangre) o en estado de ebriedad (sobre 0,8 gr/lt).
«El efecto inhibitorio ha sido muy positivo porque ha bajado el riesgo potencial de conductores ebrios en las calles. Sin embargo, aspiramos a mucho más, porque el estándar europeo dice que hay que controlar a un tercio del total de conductores de todo el año, y ellos arrojan un 1% de conductores ebrios o bajo la influencia del alcohol. Hacia esa meta vamos», explicó la secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), María Francisca Yáñez.
Desde que entró en vigencia, la Ley Emilia ya podría ser aplicada en dos casos (ver nota relacionada). Al respecto, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo dijo que, de todas formas, el objetivo es evitar acudir a ella. «Fue hecha para impedir la impunidad (…) Nuestro primer objetivo es salvar vidas».
Para el próximo año, las autoridades esperan un aumento de detenidos, cuando esté en funcionamiento el nuevo sistema de alcotest evidencial (se denominará «etilómetro»), que permitirá reemplazar las pruebas de sangre por controles de aliento como medios probatorios.
De todas formas, según el balance entregado por el Gobierno, de los 27 fallecidos durante estas Fiestas Patrias (en 2013 hubo 39 en cinco días), 14 eran peatones de zonas urbanas y rurales que murieron atroplellados «principalmente por su responsabilidad, porque algunos caminaban por la calzada», aseveró el prefecto de Tránsito y Carreteras, coronel Óscar Vargas.
En el plan de seguridad vial, el ministro Gómez-Lobo especificó que se han realizado ocho mil controles a buses interurbanos. De ellos, se ha sancionado a mil por deficiencias técnicas u otras faltas. También, en estas mismas fiscalizaciones, se ha multado a 137 pasajeros por viajar sin cinturón de seguridad.