Informe Chilescopio, de consultora Visión Humana, dice que dos de cada tres chilenos se declaran felices, pero advierte un creciente porcentaje de personas insatisfechas con la marcha de la nación.

Por Cecilia Yáñez.

Dos de cada tres chilenos se declaran felices o muy felices, según el estudio Chilescopio, que cada año realiza la consultora Visión Humana. El porcentaje es el mismo que en 2013 y se mantiene estable respecto de años anteriores (ver infografía).

Patricio Polizzi, director general de la consultora, dice que aunque no hubo grandes diferencias en la percepción de felicidad entre hombres y mujeres, ni por estrato socioeconómico, sí la hubo por edades. Entre los 15 y 29 años, el 67% de las personas dijeron ser felices, lo que aumenta a 71% entre los 30 y 44 años, pero se reduce a 63% entre los 45 y 59, y a 59% entre los 60 y 80.

Pese a que la encuesta revela un alto grado de felicidad, también denota un grado de optimismo autoimpuesto porque, en general, cuando se le pregunta a la gente si es feliz, responden que sí. “La gente quiere verse y sentirse feliz por sanidad mental, nadie dice que se siente infeliz. Cuando revisamos el nivel de satisfacción por ámbitos (familia, pareja, salud, educación), la felicidad baja un poco”, explica.

La diferencia por edades llama la atención de Polizzi. “Tradicionalmente, los jóvenes y los más adultos eran siempre los más felices. Pero ahora es diferente, son los de mediana edad”. A su juicio, hay una crisis un tanto ideológica en los jóvenes y que los lleva a cuestionar la relación con los adultos, empresas e instituciones. Entre los adultos mayores, Polizzi recordó que durante junio y julio (cuando se hizo la encuesta), las noticias para el sector no fueron buenas (ganancias de AFP, jubilaciones, alzas de planes), por lo que ellos perciben que no hay un mejoramiento en sus condiciones de vida.

Juan Carlos Oyanedel, director del Centro de Estudios Cuantitativos de la U. de Santiago, señala que el nivel general de felicidad es similar al que tienen los otros países. Respecto del aumento del valor que las personas le dan al ítem “Tranquilidad”, a su juicio, este es un componente importante a la hora de sentirse feliz (bienestar subjetivo), porque está relacionado con la tranquilidad económica y el no sentirse sujeto a los vaivenes del mercado.

Marcha del país

Donde sí hubo una diferencia respecto de la medición de 2013 fue en la percepción de la marcha del país. El 42% dijo sentirse satisfecho o muy satisfecho, cifra inferior a la del año pasado, cuando el porcentaje fue 60%. Según Polizzi, estas cifras no significan que la gente esté con una mirada más negativa del país, pero sí que están más críticos de la situación.

El grupo que más creció en comparación con la encuesta anterior es el de los neutros (ni satisfecho ni insatisfecho). Cuando se preguntó por el grado de avance del país, el 47% dijo que está avanzando (2% más que en 2012), mientras que el porcentaje que piensa que retrocede es 7%, igual que en 2013. “Esto tiene que ver con cómo la gente siente el país; lo ve mucho menos satisfactorio, pero siente que está avanzando”, dice. Si se analiza junto con el nivel de felicidad, Polizzi indica que la situación país todavía no se ve reflejada en la percepción del bienestar personal de los chilenos.

Salud

Este año, entre los elementos más valorados por los chilenos figura el concepto de salud, incluso por sobre el de familia. Pese a que la última Encuesta Nacional de Salud (ENS) señala que el 39% de los adultos tiene sobrepeso y 25% obesidad, el 48% dijo sentirse satisfecho con su salud, 4% más que en 2010. Incluso, la medición también arrojó una baja entre las personas que declaran hacer actividad física.

Según Rodrigo Alonso, nutriólogo de Clínica Las Condes, estudios demuestran que mujeres y hombres obesos no sienten un gran deterioro de su salud en comparación con el resto de la población. De hecho, los varones obesos, se sienten incluso más sanos que la mujer cuando se compara con el promedio. Solo ven afectada su salud cuando comienzan con dolores y problemas de movilidad, frecuentes en los obesos, pero cuando ya sobrepasan los 40 años.