Tras conocer los resultados sectoriales, economistas ven una expansión entre 2,3% y 2,5%. Expertos dudan de previsión de Arenas de ir de menos a más. Dicen que repunte de fines de año sería por base de comparación.

Por Cristina Cáceres Jara.

Hasta Teatinos 120 arribaron ayer todos los ministros del área económica. El objetivo de la cita era uno solo: analizar políticas que impulsen la reactivación, en medio de proyecciones que se corrigen día a día a la baja.

Al término de la cita, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que el gobierno está trabajando para que el crecimiento vaya de menos a más, y que sea una realidad el contar con una economía revitalizada en 2015, tal como lo prevé el Fondo Monetario Internacional.

Todo ello, en medio de los contactos que se mantienen para la elaboración del Presupuesto del próximo año, donde aún queda por definir las variables económicas que acompañarán el proyecto de ley que ingresará en septiembre al Congreso.

Si bien el secretario de Estado enfatizó en que a fines de 2014, “el crecimiento económico será distinto”, las perspectivas de recuperación quedaron más nebulosas para el mercado tras los débiles datos sectoriales de junio, publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

El informe sostiene que el sector minero, el de mayor peso en la economía, creció solo 1,3% en 12 meses, siendo la menor expansión desde marzo.

El comercio, que hasta ahora empujaba el carro, volvió a dar señales de desaceleración con una expansión de 2,3%. De esta forma, anotó su segundo mes de menor crecimiento interanual desde 2009, tras el 1,9% de abril.

El índice manufacturero cayó 0,7% por la menor actividad registrada en algunas ramas industriales.

Frente a ello, los analistas afinaron sus proyecciones y estimaron que el Imacec de junio fluctuaría entre 1,8% y 2,4%, con lo que el primer semestre anotaría una expansión de entre 2,3% y 2,5%, siendo el menor crecimiento desde 2009.

El economista de Gemines, Alejandro Fernández, calificó los datos como “decepcionantes”, agregando que las cifras indican que las perspectivas de recuperación se alejan. “Cabe esperar que en el cuarto trimestre y por las bases de comparación más débiles, se produzca algún avance en el crecimiento”, precisó.

En efecto, en el cuarto trimestre del año pasado la economía creció 2,7%.

Fernández proyecta una expansión de 2,2% en junio, con un cierre trimestral de 2,3% y de 2,5% en los seis primeros meses del año.

Una visión menos optimista tiene el economista de Forecast Consultores, Angel Cabrera, quien proyecta un Imacec de 1,8% para este mes y de 2,3% en el semestre.

“No hay ningún indicador que yo conozca que esté dando alguna señal de mejoría en el segundo semestre. Lo único que puede ayudar algo, sobre todo en el cuarto trimestre, son bases de comparación más bajas, pero en cuanto a cambios de tendencias, por ahora no se observa nada”, aseguró.

Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, aseguró que el crecimiento de “menos a más” al que apunta el gobierno es una “percepción que tiene la autoridad debido a que se irá aclarando la incertidumbre que genera la reforma tributaria en materia de inversión y a que el sector público tiene que empezar a ejecutar un poco más el gasto público (ver página 33). Además, ayudará la menor tasa de interés y que las economías del mundo también están mejorando”.

Javier Vega, gerente de estudios de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), señaló que tras los datos la entidad corrigió a la baja su estimación de Imacec de junio, de 2,6% a 2% anual.

La Sofofa señaló que “de aquí a fin de año no espera cambios significativos en el ritmo de crecimiento y redujo su proyección anual a un rango de 2,25% a 2,75%.

Credit Suisse también corrigió a la baja su proyección de crecimiento para el año, desde 3,4% a 2,7% y anticipó que frente al escenario de desaceleración espera nuevas bajas en la tasa de interés de política monetaria, hasta llevar a 3% al tipo rector.