Comité laboral de los industriales se reunió con la presidenta de la comisión de Trabajo del Senado y espera avanzar en diálogo técnico con el gobierno.

Por Juan Pablo Palacios.

Anticipándose al debate que se vendrá luego que ya esté zanjada en el Congreso la discusión de la reforma tributaria, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) viene trabajando de manera sigilosa en un análisis de los titulares de la reforma laboral, que ingresará a trámite legislativo en octubre.

De acuerdo a lo que ha señalado en distintas instancias la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, la iniciativa iría en un solo proyecto de ley al Congreso y apuntará a dotar de titularidad a los sindicatos en los procesos de negociación colectiva, establecer pisos mínimos y ampliar las materias sujetas a negociación, y terminar con el reemplazo de empleados en huelga.

Desde el gremio que agrupa a los industriales hay preocupación por los cambios al mercado laboral que quiere impulsar el gobierno, una vez que los inversionistas ya tengan internalizados los cambios al sistema impositivo y que la economía muestre mejores cifras de crecimiento.

En entrevista con DF, hace dos semanas el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, se mostró en desacuerdo con el término del reemplazo en paros legales. “Ese es un tema bastante discutible. Es un instrumento que está, pero que no se usa mucho, entonces dejémoslo”, dijo. Planteó que además de los temas de negociación colectiva, la reforma debe estar enfocada en aumentar la productividad laboral del país.

El dirigente indicó que al igual que el proyecto tributario, para el caso del debate laboral “creemos que la única manera de avanzar es cuando se hace a través de los grandes acuerdos. Debe haber conversaciones con todos los sectores políticos, con las empresas, con los gremios, con la CUT y otros dirigentes sindicales. Se tiene que consensuar algo en lo que quizás no estemos de acuerdo en el 100%, pero sí en gran parte”.

Acercamientos

Hace unos días el comité laboral de los industriales, que preside Susana Carey, sostuvo una reunión con la presidenta de la comisión de Trabajo del Senado, Adriana Muñoz (PPD), para canalizar las inquietudes del sector sobre aspectos técnicos de la iniciativa.

“Asistí a una reunión en mi calidad de presidenta de la comisión de Trabajo del Senado invitada por la Sofofa y ellos plantearon su interés de empezar a trabajar esta agenda con estos temas”, dijo la senadora Muñoz. Y añadió que “el interés nuestro es poder abrir una agenda de trabajo y creo que no habría problema desde la comisión de Trabajo de conversar estos temas que a ellos (a la Sofofa) les preocupan”. Acotó que en este diálogo se debe incorporar igualmente a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y a otras organizaciones sindicales.

En ese plano, la legisladora enfatizó que “es importante hacer bastante trabajo pre legislativo, escuchar a todos los sectores que van a estar involucrados en esta discusión (…) para que no se provoquen situaciones de disconformidad”.

Una fuente al interior del comité laboral dice que hasta ahora el intercambio con el Ministerio del Trabajo ha sido por temas de capacitación, pero anticipa que existe la intención de reunirse periódicamente con los equipos de la cartera para analizar el detalle de la reforma laboral, siguiendo un esquema de diálogo similar al que tuvo el comité tributario liderado por Félix Bacigalupo con los técnicos de Hacienda por el ajuste impositivo. Tampoco se descarta la presentación de una propuesta alternativa al Ejecutivo.

Además de Susana Carey, el comité laboral está conformado por el gerente de estudios, Javier Vega, y el abogado Huberto Berg, entre otros, todos comandados por el timonel Hermann von Mühlenbrock.

TITULARES DE LOS CAMBIOS

La reforma laboral ha sido definida por la propia ministra del Trabajo, Javiera Blanco, como el cuarto pilar de la gestión de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. La secretaria de Estado ha dicho que la agenda de cambios laborales propone emparejar la cancha, nivelando las condiciones institucionales de la relación laboral, de manera que las partes puedan negociar en mejores condiciones al interior de la empresa, potenciando la confianza, la colaboración, el clima laboral y también buscando una mejor distribución de las ganancias de productividad. El texto del programa de gobierno plantea negociación colectiva con titularidad sindical y pisos mínimos de negociación tomando en cuenta los beneficoos del último convenio colectivo, junto a la extensión de los beneficios de manera automática a los trabajadores que se afilien al sindicato que negoció el contrato colectivo. Adicionalmente, dice, se buscará que los empleadores entreguen de manera obligatoria información sobre el estado de resultados y balance general de la empresa a los representantes sindicales en el proceso. También se establecerá un fondo con financiamiento público permanente y fondos concursables que permitan a las organizaciones y líderes sindicales tener acceso a recursos de desarrollo y gestión sindical. «Se debiera poner especial énfasis en la sindicalización femenina, los sindicalistas noveles o jóvenes, como asimismo en programas de acercamiento de sindicatos a organizaciones de la sociedad civil», puntualiza el programa. Por último, establece el fin del reemplazo de trabajadores en huelga. La idea del Ejecutivo era empezar a discutir las reformas entre julio y agosto, sin embargo, la desaceleración del PIB y el debate tributario presionaron a la autoridad a posponer su trámite.