A juicio del economista, que analiza el reciente acuerdo tributario, los países ganan productividad no sólo llenándose de Pymes, sino que logrando que las Pymes crezcan. Además advierte que debido al alza del impuesto de primera categoría de 20% a 27%, mucho proyectos que estaban en el margen no se realizarán y eso afectará la inversión.

Por Cristián Torres.

Recién integrado a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD) para asumir como presidente del consejo del Instituto de Emprendimiento, Hernán Cheyre, analiza los cambios al proyecto de reforma tributaria tras el protocolo de acuerdo firmado hace algunos días. A su juicio, dichas modificaciones son favorables para las Pymes, sector que conoce de cerca como ex vicepresidente ejecutivo de Corfo en la administración pasada. No obstante, critica que exista un tope tan rígido en la pérdida de beneficios para estas empresas, lo que, a su juicio, no genera incentivos a seguir creciendo.

Su labor al interior de la facultad será contribuir a fortalecer la investigación básica y aplicada en emprendimiento, por lo cual, uno de los planes es formar un Observatorio en esta materia.

¿Cuál es su visión del protocolo de acuerdo de reforma tributaria?

La reforma como tal, es una reforma anti crecimiento. Lo que se logró arreglar en el protocolo de acuerdo la hizo menos mala, pero sigue siendo una mala reforma. No podemos engañarnos en eso. Sin perjuicio de ello, creo que fue una buena idea el haber logrado que se introdujeran esos cambios.

Algunos miembros de su sector han planteado que no fue una buena decisión el sumarse a este acuerdo…

Hoy hay muchos que dicen que la Alianza no debió haber firmado este acuerdo, porque no estaban los votos de la Nueva Mayoría para haber aprobado el proyecto y por lo tanto el ministro Alberto Arenas se benefició. Pero después de la guerra todos son generales. Hacer esa apuesta y no haber firmado suponiendo que no iban a estar los votos de la Nueva Mayoría, eventualmente, era como desplazarse por la cornisa, un riesgo enorme, y me parece prudente lo que se hizo. Pero debemos decir fuerte y claro que esta iniciativa es una mala reforma porque va a afectar la inversión, el ahorro, el empleo y el aumento de los salarios.

¿Considera que los cambios introducidos favorecen a las Pymes?

Los cambios que se introdujeron en lo que es la tributación en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) fueron positivos. Uno de ellos, es el alivio en el capital de trabajo que significa la posibilidad de postergar en 60 días el pago del IVA, así como el fortalecimiento del régimen de incentivo a la reinversión de utilidades a las empresas de menor tamaño, que duplica el límite de ventas establecido para poder acogerse a este beneficio. También el monto máximo de utilidades respecto de la cual se podrá aplicar, va a beneficiar a un importante número de pequeños y medianos empresarios.

Pero algunos economistas han señalado que con estos cambios sólo se verán favorecidas las medianas empresas y no las más chicas.

Se va a beneficiar el 98,5% de las empresas formales en el país, porque sólo el 1,5% son empresas grandes. Dicho en simple, de acuerdo a datos del SII, en Chile hay casi 990.000 empresas y se definen como grandes las que venden más de 100 mil UF. Esas son sólo 13.000. Es por ello que la mayoría se va a beneficiar. El problema es que los países crecen cuando las empresas van creciendo y Chile es un país que debe tener muchas más empresas grandes que las 13.000 que tiene hoy. Nuestro país está en un contexto globalizado y las ganancias de eficiencia se obtienen con mayor escala, tienen que haber empresas más grandes y la forma como quedó el proyecto, sin perjuicio de que beneficia a las Pymes, es tal, que coloca un impuesto muy alto a los que dejan de ser Pymes.

¿Ve esto como un impedimento para que las Pymes puedan seguir creciendo?

La forma en que está propuesto este mecanismo de apoyo induce a las Pymes a quedar entrampadas en su condición de empresas de menor tamaño, porque el beneficio se corta bruscamente una vez que la empresa supere un nivel de ventas anual de 100 mil UF. El beneficio marginal que obtendría esa empresa si aumenta las ventas en 1 UF sería negativo, ya que perdería la totalidad de los beneficios obtenidos en virtud del incentivo tributario. Esto le puede significar, dependiendo del esquema que eligió, pagar más del 2% de las utilidades, es decir entre 400 y 900 UF, entonces no hay un incentivo a seguir creciendo.

¿De qué forma se puede resolver este problema?

Se debería establecer una escala decreciente en la pérdida del beneficio tributario para las Pymes. Las Pymes son muy importantes, porque el emprendimiento es relevante, pero los países ganan productividad no sólo llenándose de Pymes, sino que logrando que las Pymes crezcan y, en ese sentido, la política tributaria tiene que ser una ayuda.

Con los cambios realizado en el proyecto impositivo , ¿cuál será el efecto de la reforma en la economía?

Si se hace la ley tal como está en el acuerdo ya hay mayor certidumbre, pero de todas formas esa certidumbre significa pasar de una tasa de primera categoría de 20% a 27%. Con ello, muchas empresas que tenían proyectos que con tasas de 20% eran rentables, ahora con tasas de 27% van a dejar de serlo.

Se necesita reactivar la economía de cara a 2015. ¿Considera que la reforma tributaria colabora en esa línea?

No ayuda, porque había muchos proyectos que por la incertidumbre de la reforma quedaron en modo de espera y mucho de ellos que estaban en el margen no se realizarán, y eso afecta la inversión.