Fue inferior al 0,2% que proyectaba el mercado:
Con la desaceleración económica, analistas ven situación propicia para un ajuste monetario, al disiparse efectos inflacionarios de segunda vuelta.
Por LINA CASTAÑEDA.
El alza de 0,1% en el IPC de junio, la menor variación para ese mes desde 2012 e inferior al 0,2% que esperaba el mercado, unido a la persistente desaceleración de la economía, en opinión de analistas abre espacio para que el Banco Central reinicie recortes en la tasa de interés de política monetaria (TPM), que se encuentra en 4%.
El último Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) marcó para mayo una variación de 2,3% en doce meses y analistas comienzan a centrar sus proyecciones para un crecimiento anual por debajo del 3% en 2014, muy inferior al potencial de crecimiento de la economía.
Al analizar las cifras, Banchile Inversiones considera que las holguras que se han ido generando por el deterioro del mercado laboral -donde el aumento de la ocupación es explicado principalmente por el empleo por cuenta propia-, junto a un escenario de bajos registros de precios a nivel internacional provocarían menores presiones inflacionarias en el mediano plazo.
«Esperamos un recorte de 25 puntos base en la TPM hasta 3,75% a más tardar en agosto y hacia delante, otra reducción adicional, con lo que la tasa rectora cerraría en 3,5% en 2014 y se mantendría en ese nivel durante 2015», plantea Banchile.
Las cifras de junio muestran una moderación en las distintas medidas de inflación, destaca Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta.
La inflación en doce meses, que en mayo se empinó a 4,7%, desciende ahora a un 4,3%, mientras que las medidas de inflación subyacente y de tendencia que excluyen variaciones de precios de alimentos perecibles, combustibles y tarifas reguladas moderaron su alza a 0,1% mensual.
«Estas cifras confirman nuestro escenario respecto de que el Banco Central reduciría la TPM en julio», dice Madrid.
Un nuevo recorte en la tasa de instancia aún no incorporada en las expectativas de mercado podría presionar a la baja las tasas de interés nominales (en pesos) de corto plazo, dice el economista. El menor costo del crédito debería contribuir a incentivar la demanda o el consumo, que en los últimos meses presenta una fuerte desaceleración.
Madrid no descarta un leve efecto en una depreciación del peso, aunque en los actuales niveles del precio del cobre, por sobre US$ 3,2 la libra, piensa que predominan las presiones hacia una apreciación de la moneda.
La posición del BBVA es que «no recortar la TPM este mes sería una señal de excesiva prudencia, con costos injustificados en actividad».
Un postura más cauta tiene el Banco Santander. Dicen que a pesar de que los indicadores de actividad han estado bajo lo esperado, el Consejo del instituto emisor no recortará la tasa de instancia en su reunión de este mes, a la espera de nueva información que confirme que la inflación está cediendo.
16,8% fue la mayor alza de junio, y correspondió a transporte en tren interurbano.
16,3% es el aumento de precio que registraron en junio los productos antigripales.
-34,9% cayó el precio de los zapallos italianos, la mayor baja registrada en el mes.
Alzas en precios de alimentos y caída en vestuario
Seis de las doce divisiones para el cálculo del IPC registraron alzas en sus precios, destacando la incidencia de 0,064 puntos en el índice general del rubro Alimentos y Bebidas no Alcohólicas. Pan y cereales y frutas de estación explicaron parte de esta incidencia.
La división Transporte aportó 0,038 puntos porcentuales al IPC, con alzas en el transporte combinado de pasajeros, y servicio de transporte multimodal.
La división Vestuario y Calzado anotó bajas de precios en tres de sus cinco clases. El vestuario aportó una incidencia negativa de 0,059 puntos, destacando la ropa de abrigo para hombre.
El 47% de los bienes y servicios para el cálculo del IPC, registró alzas en sus precios en junio, frente a 61,4% en mayo y 62,7% en abril.
Según Sebastián Senzacqua, de BICE Inversiones, hay señales de una disipación de las presiones inflacionarias y dado el deterioro en el mercado laboral, ello demuestra que la mayor inflación que ha habido en el año obedece a características transitorias. Las proyecciones apuntan a un IPC de 0,2% en julio.
Efecto en los más pobres
Al desagregar el efecto de la variación del IPC de junio por nivel de ingreso de los hogares, el 0,1% fue la inflación relevante para los tres primeros quintiles más pobres, según cálculos del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo. En los dos quintiles más ricos, la inflación fue prácticamente nula.
Un 99% de la inflación para hogares de ingresos más bajos fue por alzas en alimentos, vivienda y servicios básicos. En doce meses, la inflación relevante fue 4,7% anual y 4,2% para altos ingresos.