Comenzó oficialmente el invierno y es bueno conocer las medidas de prevención que debemos considerar a la hora de practicar deportes de invierno con bajas temperaturas y en terrenos dificultosos como la montaña.

​Al respecto, Mario Muñoz, jefe de Medicina del Deporte del Hospital del Trabajador, explicó que lo principal es cuidarse de los cambios de temperatura. Es muy importante tomar precauciones a la hora de ir a la nieve: “se debe descartar ir a la nieve si se está cursando un cuadro febril o si está resfriado, aunque se sienta bien. Si tuvo fiebre el día anterior, mejor quédese en la casa”.

Con respecto a otros deportes que se practican en invierno y que además de la variable del frío incluya la contaminación, como el running, Muñoz explicó que primero se debe proteger de las bajas temperaturas a las zonas de mayor irrigación (cuello y cabeza). “El enfriamiento de las vías respiratorias produce una contracción o espasmo bronquial, que provoca cansancio, sensación de ahogo y hasta crisis asmáticas, por eso es importantísimo practicar deporte con el abrigo necesario”, asegura.

El especialista en Medicina del Deporte del Hospital del Trabajador, Mario Muñoz, formuló un llamado a la población a continuar realizando deportes pese a que sea invierno. Aseguró que los beneficios de esta práctica son muy superiores y que tomando las precauciones necesarias, como no hacer ejercicio físico los días de mayor contaminación, trae muchos beneficios para la salud.

Por otra parte y en cuanto a las lesiones que pueden derivarse de la práctica de deportes invernales, el traumatólogo Nelson Fritis, especialista del Hospital del Trabajador, señala que las lesiones más frecuentes son las lesiones traumáticas (durante la práctica deportiva) o accidentes comunes y las lesiones ocurridas por congelamiento.

Dentro de las lesiones traumáticas son frecuentes los traumas craneanos, las fracturas y lesiones ligamentarias de extremidades. En este sentido, el especialista recomendó estar atentos a algunas partes de nuestro cuerpo “en la práctica de deportes invernales es muy importante cuidar especialmente la cabeza y las extremidades que son las zonas más afectadas a la hora, por ejemplo, de practicar ski. Es importante realizar deporte con los implementos de seguridad necesarios acordes al nivel de experiencia que la persona tiene. También, utilizar el equipamiento necesario y que esté en buenas condiciones. Por ejemplo, usar casco para los deportes de montaña”.
El traumatólogo explicó que el frío produce vasoconstricción del flujo arterial hacia la piel para priorizar el flujo hacia órganos vitales, de esta forma se conserva la temperatura corporal central. Esto se hace más evidente en los extremos de las manos y pies. Con el frío, estas zonas están más susceptibles a sufrir congelamiento, con muerte del tejido y riesgo de amputación, de allí la importancia de protegerlas.

Otras recomendaciones para la práctica de deportes invernales:
· Recuerde que los extremos del cuerpo se enfrían más fácilmente, así que use guantes si va a trotar o andar en bicicleta cuando hace frío.
· En cuanto a la ropa, lo mejor son los cortavientos y otras prendas que no dejen que el sudor se enfríe sobre el cuerpo; que permitan la evaporación. Actualmente hay buenas telas, como el polar, que son livianas y bien ventiladas.
· Si quiere correr o jugar una pichanga bajo la lluvia, no hay problema, pero lo importante es cambiarse de ropa apenas termine. La idea es que el cuerpo no alcance a enfriarse.
· En días de alta contaminación, hay que bajar la intensidad de la actividad física o simplemente no hacer deporte, a menos que lo haga en un gimnasio que tenga filtros. El aire contaminado produce irritación bronquial y la escasez de oxígeno en el aire genera fatiga.

Recomendaciones específicas para la nieve:· Llevar una muda completa, incluyendo zapatos.
· Usar ropa apropiada. Si no tiene vestimenta de esquí lo que se ponga por fuera debe ser impermeable.
· Los zapatos deben ser gruesos, idealmente impermeables y tener buen agarre en la suela. Si va con zapatillas, que no sean planas.
· Las manos se enfrían mucho y eso puede provocar dolor. Póngase guantes, ojalá impermeables o de tela gruesa.
· Use gorro aunque no tenga costumbre; eso le asegura mantener controlada la temperatura del cuerpo. Ésta se pierde por las zonas donde hay mayor circulación de sangre, que son la cabeza y el cuello. Por lo tanto, también póngase un cuello de polar, bufanda o pañuelo.
· Aunque esté nublado, protéjase del sol con anteojos y bloqueador. El reflejo de la luz solar es mucho más intenso en el hielo y la nieve que en cualquier otra parte, lo que puede provocar serias quemaduras y lesiones en la piel, especialmente en los niños y personas de tez blanca.
· En los lugares de mayor altura y menor temperatura, como la montaña, se produce una mayor pérdida de líquido aunque usted no esté haciendo ejercicio. La deshidratación puede provocar dolor de cabeza y malestar, así que es bueno beber líquidos calientes –como café, té o sopas- que además le ayudarán a entrar en calor.
· En cuanto a la alimentación, lo ideal es no comer grandes cantidades, porque le puede dar dolor de cabeza y mareos, sobre todo en lugares ubicados a más de 3 mil metros de altura. Esto, porque a mayor altura hay menos oxígeno; al comer mucho, la mayor parte de la sangre (que transporta oxígeno a los tejidos) se va al estómago, la persona se queda sin irrigación en la cabeza y vienen los mareos y otros males propios de la altura.
· Si va a pasear, a tirarse bolas de nieve o a lanzarse montaña abajo sentado en bolsas de basura, hágalo siempre en las zonas destinadas al público. Debajo de la nieve suele haber grietas, hoyos y piedras que no se ven, pero pueden causar graves accidentes.

ACHS.