Así lo señaló el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, en el marco de su exposición sobre el proyecto de reforma tributaria ante la Comisión de Hacienda del Senado.
Por P.San Juan/L.Aravena.
Pasadas las 3.30 de esta tarde se inició la exposición del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, con la que se da partida a la discusión en el Senado del proyecto de reforma tributaria.
El secretario de Estado destacó que en el marco del debate en torno a la iniciativa ha podido constatar que «existe un gran consenso en la necesidad de hacer una reforma tributaria y aumentar la recaudación tributaria en torno a US$8.200 millones en régimen».
En su exposición, el ministro Arenas volvió a defender la eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) descartando un impacto negativo tanto para las grandes empresas como para las pequeñas y medianas.
El secretario de Estado señaló además que el Ejecutivo está dispuesto a incorporar perfeccionamientos al proyecto que tengan relación con los mecanismos para incentivar el ahorro y la inversión de las personas y las empresas.
Asimismo, indicó que el sistema de renta atribuida ya existe en la Ley de Impuesto a la Renta, desestimando las criticas en torno a que será un mecanismo nuevo complejo de contabilizar.
En cuanto a la retención del 10% dijo que sólo afectará al 4% de las empresas del país, ya que se aplica únicamente a las sociedades anónimas y las empresas con socios extranjeros.
Aseveró que dicha retención, al constituir un crédito del Impuesto Global Complementario permitirá simplificar la tributación de los accionistas minoritarios, mientras que los inversionistas extranjeros no deberán tener que realizar su declaración de renta fuera del país.
Respecto a la eliminación del crédito de 65% de IVA a las viviendas mayores a las UF 2.000 contemplada en el proyecto y como ello preocupa en cuanto a cómo incidirá en el costo de las viviendas, Arenas recalcó que «el 74% de las viviendas transadas no supera las 2.000 UF en Chile».
«Y considerando un valor promedio de mercado para el terreno y para el margen del precio entre las inmobiliarias y las constructoras, incluso viviendas hasta 3.200 UF -y estos números los hemos conversado con la Cámara Chilena de la Construcción- podrían eventualmente acceder a este beneficio, las que corresponde al 85% de las viviendas transadas. Que es lo que nosotros queremos transmitir. Nosotros lo que queremos transmitir es que estamos focalizando el beneficio que hoy día se entrega por parte del Estado», destacó Arenas.
Después de exponer por cerca de tres horas Arenas escuchó las preguntas de los parlamentarios las que principalmente tuvieron relación con los efectos en el empleo y las inversión, la rebaja en el crédito del IVA a las constructoras, la renta presunta, los efectos en las pensiones y las mayores atribuciones del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Respecto a este último punto Arenas aseveró que la norma propuesta «pasa el test» ya que asegura la protección de los derechos de los consumidores, pero aclaró que dichas medidas podrían ser perfeccionadas y precisadas.
En materia de renta presunta se podría revisar el rango que se aplicará para que las pequeñas empresas se acojan a este sistema de tributación, no obstante, aclaró que es necesario “cerrar la puerta para las empresas que no correspondan”.
Asimismo enfatizó que no se están eliminando los beneficios tributarios a las constructoras, señalando que sólo se están disminuyendo.
Arenas reiteró que el proyecto de reforma tributaria no tendrán ningún efecto en las pensiones.
El ministro continuará respondiendo las preguntas de los senadores en la sesión de la Comisión de Hacienda que se realizará este martes a partir de las 10.30 de la mañana.
El miércoles en tanto la Comisión de Hacienda recibirá a los representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC).
A mediados de mayo la Cámara de Diputados despachó el proyecto, sólo con algunos ajustes acordados entre el gobierno y legisladores oficialistas.
La discusión, sin embargo, se inicia con un clima distinto en su segundo trámite, luego de que sectores de la Nueva Mayoría criticaran la estrategia desplegada en la Cámara de Diputados y se sumaran a los cuestionamientos por falta de diálogo.
Uno de los primeros en tender puentes hacia la oposición fue el senador DC Andrés Zaldívar, quien también había expresado opiniones disidentes del proyecto y estableció conversaciones informales con parlamentarios de RN.
Ayer, en tanto, fue el turno del senador RN Andrés Allamand, quien formalizó la disposición de su colectividad a buscar un acuerdo amplio en torno a la reforma tributaria.
Respecto a los eventuales cambios que podría tener el proyecto en su trámite en el Senado fuentes de gobierno dicen que el ministro Arenas está abierto a realizar perfeccionamientos. De hecho, Hacienda ya tiene listo un paquete de indicaciones que serán ingresadas para generar incentivos al ahorro y la inversión, temas que la Alianza ha pedido. Además, en el gobierno dicen estar dispuestos a revisar el tema de la renta atribuida (que, a juicio de la oposición, sería inconstitucional) y la retención del 10% de utilidades que corresponden a los dueños de cada empresa.
No obstante, la flexibilidad del Ejecutivo tiene un límite. En ningún caso los perfeccionamientos de la reforma deben alterar su diseño básico, que implica eliminar el FUT, subir los tributos de las empresas y lograr la meta de recaudación de US$8.200 millones, entre otros puntos.