El organismo se ha unido con gremios como panaderos y microbuseros para plantear sus propuestas:

El presidente de la Asociación de Emprendedores, Juan Pablo Swett, y su gerente general, Cristián López, comentan que aún no han sido recibidos por el Gobierno.

Por M. Eugenia Fernández.

Ideológica y política. Así definen en la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) la discusión que se ha generado a raíz del proyecto de reforma tributaria que impulsa el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

La organización -que reúne a más de 12.500 socios- se ha unido con diferentes gremios, como los de panaderos, microbuseros y otras multigremiales, para buscar una solución al efecto que, en su opinión, generarían estas modificaciones a las pequeñas y medianas empresas del país.

-¿Cómo se forma esta alianza?

«Surge a raíz del video que hicimos, donde se explican los efectos del proyecto para las pymes. Después de lanzarlo recibimos el llamado del presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga. Hoy hay más de 60 multigremiales. Muchos socios de la Asech eran camioneros, por ejemplo, o panaderos, e hicieron un llamado a sus propios dirigentes a unirse».

-Cuando se juntan distintas actividades, los intereses pueden ser diferentes, ¿cómo pueden unirse?

«Básicamente, existen diferentes puntos que afectan a todos los gremios por igual, seas panadero, microbusero o camionero. Estos son la eliminación del FUT, los artículos 14 bis, ter y quáter y la renta presunta».

-¿Qué les pareció el video del Gobierno?

«Es un video político ideológico y los videos de la Asech eran videos que iban directamente enfocados al público objetivo que era la pequeña y mediana empresa y los emprendedores. Era muy aterrizado y con números y, en ese sentido, el Gobierno no nos responde con los mismos números».

-¿Cuáles son las propuestas que quieren que se acojan en la reforma tributaria?

«Primero, eliminar los niveles a los que las pequeñas empresas se pueden acoger a la renta presunta, sobre todo para el sector agrícola. Lo segundo, tomar lo mejor de los tres 14 (los artículos bis, ter y quáter) y hacer un artículo 16 que sea algún sistema de incentivo a la inversión y de apoyo al crecimiento de la pequeña y mediana empresa».

«Y lo tercero, que es la madre de todas las batallas, es un FUT diferenciado para las pymes que se puede lograr por nivel de ventas. Se puede chequear que sean empresas productivas, que facturen mes a mes y que generen empleo».

-¿Se han reunido con autoridades de Gobierno para plantearles su preocupación?

«No. Teníamos una reunión con el subsecretario de Hacienda hace dos semanas. Íbamos con los camioneros, microbuseros y panaderos y dos horas antes se nos canceló, siendo una reunión que estaba agendada con diez días de anticipación. Íbamos muy bien preparados, con abogados y contadores tributarios. La idea era mostrarles los datos que hemos sacado y conversar».

-La banca ha dicho que la eliminación del FUT no sería relevante porque siempre hay alternativas de financiamiento. ¿Qué opinan al respecto?

«La industria financiera se ha ido quedando bastante atrás con las necesidades que hoy tiene el impulso emprendedor del país. El acceso a bancarización que hoy tienen los emprendedores es de 30% y estos acceden a tasas de interés que pueden ser tres o incluso cuatro veces mayores a las tasas a las que acceden las grandes empresas. Hoy el emprendedor no ve en la banca un aliado para poder hacer crecer su empresa y claramente el FUT ha venido a cubrir ese espacio. Las grandes compañías acceden a tasas del 8%, mientras que algunos emprendedores enfrentan tasas de 33%. Puede haber un tema de riesgo entremedio, pero no da para esa diferencia».

Consultado por la preocupación que existe en el país a raíz del mal clima que se ha dado en la discusión de la reforma tributaria, el gerente general de esta asociación gremial, Cristián López, explicó que lo más preocupante es que no existe un diálogo fluido entre las partes. «Simplemente se dice ‘esto tiene que salir de aquí a un mes’ y no hay una conversación fluida. Tener la idea de pasar una reforma tributaria en un mes por la Cámara de Diputados sin haber incluido las opiniones de las distintas asociaciones me parece muy peligroso. Por eso mismo, cuando no hay diálogo los ánimos se encrespan», asegura López

-Señor Swett, su empresa participa en algunas licitaciones de programas estatales, como la Bolsa Nacional de Empleo, que lidera Hacienda. ¿Ha tenido algún problema para seguir avanzando con sus programas vinculados al Gobierno?

«Lo lidera Hacienda y la Subsecretaría del Trabajo. El 25 de abril se nos avisó que la adjudicación se posponía 30 días. Está corriendo ese plazo, pero creo que en democracia, ni el Ministerio de Hacienda ni del Trabajo se van a prestar para algo así. Me costaría mucho creer que se esté pensando en afectar a una empresa por un tema de una discusión de reforma».

-¿No cree entonces que exista algún tipo de castigo a personas que, por su actividad gremial y que deben velar por los intereses de sus representados, se estén viendo afectados en sus negocios o actividades particulares?

«En el Chile 2014 y en la democracia que tenemos, no me cabría en la cabeza que el Gobierno esté pensando en tomar alguna medida de presión por la vía de una adjudicación, que va por otro lado, porque nosotros estemos en esta pelea de tratar de hacer una buena reforma tributaria».