Por un lado, la escasez de mano de obra calificada y el alza de dicho insumo durante el 2012-2013 hizo que varias obras sufrieran sobrecostos no estimados, además de retrasos. Hoy, con la baja en las inversiones en el sector minero, los trabajadores habrían vuelto a la construcción, pero la demanda por viviendas y oficinas habría bajado.
Por Julián Mazzucco.
Si bien las constructoras e inmobiliarias vivieron un boom en el norte -empujado por el crecimiento de la minería en la zona-, desde el año pasado Copiapó se ha convertido en un gran dolor de cabeza para varias de las grandes compañías del rubro.
Quizás uno de los momentos más icónicos del buen momento que vivía la minería en la Región de Atacama, fue el anuncio de la construcción del Parque Titanium Copiapó, que impulsó ASL Sencorp (ligada al arquitecto Abraham Senerman) junto con el grupo Bethia e Inversiones Muni.
El proyecto contemplaba una torre de 28 pisos, con helipuerto y con cerca de 21 mil metros cuadrados de oficinas. Actualmente, la iniciativa se encuentra en stand by producto de la baja en la actividad minera, principal rubro que se proyectaba albergarían dichas oficinas.
Lo cierto es que durante los años 2012-2013, la minería absorbió gran parte de la mano de obra de la construcción, por lo cual la oferta de trabajadores para las constructoras e inmobiliarias disminuyó, aumentaron los sueldos, pero además bajó la calificación de los especialistas disponibles, lo cual dentro de la industria, indican, repercutió directamente en los plazos de edificación.
Actualmente, la baja en las inversiones mineras estaría, por un lado, produciendo un retorno de mano de obra más calificada, pero a la vez complicando a proyectos como la torre Titanium de esa ciudad. Así lo reconoció el mismo Abraham Senerman, quien tiempo atrás planteó que reestudiarán el proyecto porque la situación inmobiliaria de Copiapó había cambiado.
SOBRECOSTOS
La dificultad experimentada por la constructora para conseguir mano de obra especializada llevó a que los plazos de entrega se alargaran, lo que les generó pérdidas y problemas con los mandantes en algunos casos donde las obras eran para terceros.
Ese es el caso de Besalco, que actualmente se encuentra terminando un shopping center para Mall Plaza, que le ha generado importantes pérdidas.
La compañía informó a fines de enero que tras una sesión de directorio la empresa “tomó conocimiento de una reformulación de la proyección a término de los resultados del contrato Mall Plaza Copiapó, suscrito por la filial Besalco Construcciones S.A. como contratista y la sociedad Nuevos Desarrollos S.A. como propietario”, a raíz de lo cual la firma proyectó una pérdida al término de la obra de $6.020 millones.
Si embargo, en la memoria 2013, la compañía ligada a la familia Bezanilla, afirmó que el Hospital de Copiapó también les había producido considerables pérdidas.
“El hospital es un tema de larga data. Vamos a terminar probablemente en un juicio con el Ministerio de Salud porque estamos hablando de sobrecostos que superan los $15.000 millones. La obra está dentro de su programa, se han entregados las dos primeras etapas, falta sólo la tercera que es un edificio completo”, explica una fuente cercana a la empresa, que solicitó mantener su nombre en reserva.
PROYECTOS EN STAND BY
Maglio Cicardini, alcalde de Copiapó, planteó en su momento que existían más de diez obras paralizadas en la ciudad, entre las que se encuentran los proyectos de la inmobiliaria Santa Beatriz, dos condominios y tres edificios de la constructora PY (Pérez Yoma), un edificio donde está asociada la inmobiliaria Ingevec, entre otros.
Las distintas compañías están observando la evolución de la demanda en dicha ciudad con casi 160 mil habitantes, la que es muy sensible al momento que vive la minería. Sin embargo, en la industria han planteado que esta dependencia a la minería hace que el panorama se complejice a raíz de la actual discusión tributaria que podría desincentivar aún más las inversiones en esa área.
Sin ir más lejos, Rodrigo González, gerente general de Ingevec, afirmó a PULSO: “Estamos siguiendo muy de cerca la evolución de la situación inmobiliaria de Copiapó para futuros desarrollos de la empresa”, lo cual estaría en línea con la visión del alcalde que asegura que la situación es temporal y que las compañía están evaluando inversiones a futuro.