Diagnóstico y conclusiones del seminario BID-OCDE y Gobierno chileno:
Mientras la minería y servicios presentan los índices más bajos en esta materia, la agroindustria y el retail están entre los más elevados.
Por Lina Castañeda.
Los índices de productividad en Chile son 40% inferiores a los de economías desarrolladas, mostrando su mayor caída en los últimos 15 años.
De acuerdo con un reporte del Ministerio de Economía, minería y servicios son los sectores con menor productividad, mientras que las grandes empresas de los rubros agroindustria y r etail o comercio minorist, exhiben los mejores resultados.
Ese fue el diagnóstico emanado del seminario sobre el tema organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Gobierno.
La productividad chilena podría multiplicarse por 2,2, si mejora la regulación y la calidad de la gerencia en el segmento de las micro y pequeñas y medianas empresas, subraya. El informe recoge para su análisis una serie de propuestas que fueron formuladas durante la jornada que tuvo lugar el 23 de abril.
La OCDE propone crear una comisión de productividad, como lo han hecho Australia, México y Nueva Zelandia, para fomentar buenas políticas de innovación o proponer soluciones a cuellos de botella, tales como energía y logística. Plantea además que el país tiene mucha concentración en ciertos mercados, por lo que apunta a la importancia de una norma de fusiones.
El informe señala como elementos fundamentales el apoyo público, el tamaño de la demanda, sea local o extranjera, y la construcción de relaciones de largo plazo que permitan invertir en innovación.
Por el pequeño tamaño de su economía, alejada además de los circuitos comerciales, una de las conclusiones es que el país podría ser más activo en la utilización de sectores de alta demanda, como minería y compras públicas, o incursionar con más fuerza en el desarrollo de una industria de energía solar.
También plantea que el país no debiera tener complejos en impulsar políticas industriales, y señala como ejemplo la creación de una banca de desarrollo que impulse inversiones estratégicas o ciertas industrias. Otro elemento que recoge el informe es la revisión de los incentivos tributarios que no han sido del todo efectivos, sugiriendo, por ejemplo, incentivos adicionales a pymes o startups .
Para promover una transformación productiva exitosa se requiere realizar acciones de políticas públicas de alto impacto, con una institucionalidad que les dé validez, la que debe incorporar al sector privado. Asimismo, plantea traer al país talentos o compañías extranjeras, dado que es más caro entrenar cerebros que traerlos.
Mejor capacitados
Educación de calidad, especialmente preescolar en mujeres y, para el corto y mediano plazo, un rol más activo en la formación de los actuales trabajadores mejorando sus competencias técnicas, es otra de las propuestas consideradas.
Por otro lado, el informe asigna especial relevancia al desarrollo territorial. Chile es el segundo país más concentrado de la OCDE, con gran disparidad geográfica en ingresos y productividad, donde la región más rica es 10 veces más rica que la región más pobre. Para la OCDE, Chile es un país urbanizado, pero sin política urbana ni rural, con fuerte resistencia hacia la descentralización.
Su recomendación en política urbana es establecer la gobernabilidad como elemento central, coherencia desde el nivel central, con responsabilidad en una entidad y fomentar que los territorios o regiones generen sus propias estrategias de desarrollo.
Otra de las propuestas a considerar es una mejor inserción de Chile en las cadenas de valor global, conectando y posicionando algunas de sus industrias en los flujos y etapas críticas de producción industrial a nivel global.