Según la encuesta sobre confianza en la economía, realizada por EY:

La falta de profesionales capacitados se transforma en un riesgo demasiado grande como para desvincular a empleados, incluso en períodos de desaceleración económica. De hecho, más del 60% de los empresarios considera que el talento humano es lo que más impacta en su estrategia de negocios.

Por Carolina Álvarez Rossat.

Vivir literalmente al fin del mundo nos mantiene un poco al margen de lo que pasa en otros lugares del globo, y esto quizás influye en que los chilenos tiendan a pensar que el resto de mundo está como está el país. «Es una cosa un pelito provinciana», cuenta Macarena Navarrete, socia líder en Consultoría en Transacciones de Ernst&Young (EY), que analiza los resultados de la última encuesta de confianza en la economía realizada por la consultora.

¿Cómo ven los empresarios y altos ejecutivos de grandes empresas la economía local? Hace un año, el 65% pensaba que iba en alza y solo el 3% auspiciaba una desaceleración. «Seis meses atrás, que fue cuando en realidad el país tomó conciencia de que venía la desaceleración y la entonces candidata Michelle Bachelet anunciaba planes de reformas al sistema tributario, estuvo peor», dice Navarrete.

Así, en octubre, quienes pronosticaban un descenso en la economía llegaban al 32%. Actualmente, con la última medición hubo una mejora frente al informe previo y se observa que el 46% de los empresarios y ejecutivos confía en que la economía chilena repuntará y el 19%, que bajará.

En un informe de Hays en el que de 1 a 10, el 5 indica mayor equilibrio en materia económica, Chile obtuvo un 4,8, y con ello califica como el país más estable de Latinoamérica. Sin embargo, «hay puntos que generan peligro y que se deben solucionar para evitar una crisis cuando la economía global mejore», dijo Giordano Righi, director de Hays Chile, en la presentación del estudio. Uno de esos riesgos tiene relación con la escasez de empleados especializados.

Falta de talentos especializados

De todos los factores que pueden existir, el que impactará de manera más potente las estrategias de negocios de las empresas tanto en Chile como en el mundo, es el capital humano, según el 61% de los ejecutivos y empresarios locales y el 54% a nivel global.

«Chile tiene bajas tasas de desempleo, pero eso no significa que las empresas cuenten con el talento necesario. Debe existir una colaboración entre instituciones educacionales y empresas para mejorar la preparación de los empleados futuros», analiza Giordano Righi.

De acuerdo al sondeo de EY, solo el 19% de las empresas está pensando en despedir; un 55% no hacer nada, y el 26% planea contratar. «Cuando el capital humano es tan escaso, quieres aguantarte un poco el período de desaceleración con utilidades menores, pero manteniendo a la gente, porque es difícil encontrar gente de calidad. El riesgo de despedir es gigante como para permitirse algo como eso», afirma Navarrete.

Según Matías Sanfuentes, académico del Departamento de Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, la falta de capacitación tiene que ver con el mal nivel de la educación básica y de carreras profesionales de baja calidad. «Hay poca capacidad de innovar, por el mismo tipo de educación que existe, que es muy mecánico y repetitivo. Incluso, las mismas capacitaciones son empaquetadas y no preparan en habilidades emergentes como la innovación», plantea el académico. Y agrega que para tener un mejor capital humano hay que partir desde abajo; de no ser así, se estanca el crecimiento. «No preocuparse de eso es un riesgo, porque en el futuro las materias primas no serán las que reportarán mayores ingresos».

Las medidas para aumentar el capital humano capacitado vendrán con una reforma educacional, según los expertos; sin embargo, los fondos para ello no van a estar hasta 2017, de ser aprobado el proyecto de la Presidenta Bachelet.

Inversiones

Mientras que en el mundo las inversiones se concentrarán en los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y los mercados desarrollados, en Chile, el empresariado llevará su dinero a países emergentes vecinos: Perú, Colombia, de forma intermitente a Argentina.

«Los BRIC son en general demasiado gigantes para nosotros, nos da miedo, somos too small to fail , creemos que nos van a dejar caer, y la verdad es que la experiencia de inversiones de Chile en estos países ha sido desastrosa», dice Macarena Navarrete.

Aunque no es necesariamente una verdad revelada que lo anterior continúe ocurriendo. Hace un año, los empresarios y ejecutivos, según el informe de EY, no se planteaban realizar transacciones en Estados Unidos o Brasil, pero sí hace seis meses, y continuará así durante este año.

Respecto de Argentina hay una ambivalencia. La inestabilidad política hace que los chilenos lo miren como un foco de inversión cada seis meses, de manera intermitente.

Navarrete plantea que hay una tendencia a sostener que la economía va a estar mal, de acuerdo a los estándares locales; pero así y todo, solo 3% de los encuestados cree que habrá menos adquisiciones. Casi 40% piensa que habrá más inversiones, y 58% cree que se mantendrá el nivel actual.