Ayer, el presidente del gremio, Andrés Santa Cruz, expuso en la comisión de Hacienda de la Cámara:

Dijo que ya que el Gobierno reiteradamente ha hecho un llamado al diálogo, ello implica darse el tiempo suficiente para que todos los actores planteen sus puntos de vista.

Por M. Penaforte y A. Eyzaguirre.

Fuerte preocupación por los tiempos de discusión de la reforma tributaria y las consecuencias de los cambios que sugiere el proyecto planteó ayer el empresariado en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.

A primera hora de la mañana, los representantes de las distintas ramas de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) acordaron que la voz en la comisión la tendría el presidente de la entidad, Andrés Santa Cruz. Este pidió a los parlamentarios tomarse el tiempo para un «análisis profundo e informado» y que los distintos sectores sean escuchados.

La intención de los diputados de la Nueva Mayoría es que el proyecto salga de la Cámara antes del 21 de mayo. Para ello, la votación del proyecto en general ya empezaría el próximo martes, según señaló el presidente de la Comisión, el diputado DC Pablo Lorenzini.

«La gradualidad en el alza de los tributos que plantea el proyecto de ley permite que podamos discutir con la calma y el tiempo suficientes», dijo Santa Cruz, afirmando que las propuestas para aumentar la recaudación de manera significativa están previstas a partir de 2016.

«Debido a la magnitud, complejidad y eventuales impactos que conlleva la reforma tributaria, queremos proponer que se tome el debido tiempo de análisis y discusión», dijo el representante de los empresarios.

Recordó que el Gobierno ha insistido en llamar al diálogo, lo cual, a su juicio, implica escuchar la opinión de todos los actores.

Por otra parte, Santa Cruz insistió en los efectos nocivos que tendría la reforma en la economía. «El proyecto es un cambio de fondo en la manera como se estructura el esquema tributario del país y tiene efectos en las decisiones de inversión y, por consiguiente, en el crecimiento del país y del empleo», puntualizó.

Alza al 35%

Dijo que el esquema de retención del 10% en las sociedades anónimas hace que, en la práctica, el impuesto se eleve de un 20% a un 35%.

«Un aumento de esta magnitud en los impuestos corporativos reduce los fondos internos para la reinversión de utilidades, y, por lo tanto, impacta en el nivel de ahorro corporativo», dijo Santa Cruz.

Como consecuencia de lo anterior, dijo que una reducción en el nivel de ahorro eleva la tasa de interés, y que un encarecimiento del crédito podría empujar a las empresas pequeñas y medianas fuera del mercado financiero.

El timonel de la CPC añadió que las grandes empresas registrarían caídas en sus niveles de inversión, un aumento en su relación deuda/capital, haciendo que la economía esté más vulnerable a shocks externos.

«Los eventuales efectos negativos en las empresas medianas y grandes tienen impactos de segunda vuelta en empresas pequeñas y medianas», afirmó.

Impacto
La CPC dijo que la reforma afectará la inversión y el empleo.

»La gradualidad en el alza de los tributos que plantea el proyecto de ley permite que podamos discutir con la calma y el tiempo suficientes».

»El proyecto es un cambio de fondo en la manera como se estructura el esquema tributario del país y tiene efectos en las decisiones de inversión».
ANDRÉS SANTA CRUZ
PRESIDENTE DE LA CPC

CUT: Medida ayudará a dinamizar la economía
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, sostuvo que la reforma tributaria contribuirá a dinamizar la economía. Agregó que un Estado que invierte en políticas públicas construye y genera empleo: «El debate (…) está más en la línea de eliminar la desigualdad y no solo sostenerse en la eficiencia económica o política del chorreo, que en la práctica no ha tenido los resultados que se esperaban». Y ejemplificó: «En plata, en concreto y en sencillo, una familia que percibe dos salarios mínimos en Chile no es una familia que sale de la pobreza». Figueroa añadió que la CUT valora que, por primera vez en 40 años, se empezara a caminar en sentido contrario, «en uno de mayor equidad».

Camioneros temen efecto del cambio de renta
La Confederación Nacional de Dueños de Camiones se manifestó a favor del proyecto, «porque es necesario para el país». Sin embargo, explicaron que el cambio de renta presunta a renta efectiva podría no ser favorable para las 32 mil empresas de transporte de carga.

«Nos encontramos con la sorpresa de que el proyecto elimina las rentas presuntas», manifestaron.

Arenas: «Los primeros siete deciles no ven ninguna variación»
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, asistió ayer por cuarta vez a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, donde terminó de responder a los cuestionamientos de los parlamentarios en relación con el proyecto de ley de reforma tributaria.

«Nos cuestionaron si les estábamos bajando los impuestos a los de más altos ingresos. (…) Los primeros siete deciles no ven ninguna variación respecto a lo de hoy», dijo.

La autoridad señaló que la reforma apunta a que las personas de más altos ingresos deben hacer un «esfuerzo superior» y aportar más. Según un documento que entregó a los parlamentarios, el octavo decil sube solo en una décima su carga tributaria (de 3,4% a 3,5%); el noveno decil, en seis décimas (5,1% a 5,7%), y el décimo decil, el de más altos ingresos, aumenta su carga tributaria de 10,2% a 23,8%.

Consultado por los parlamentarios respecto al efecto que tendrá en los productores nacionales de pisco el alza de impuestos a las bebidas alcohólicas, dijo que esto no se aplicará a las exportaciones, evitando detallar qué pasaría con el consumo interno.

Industria pisquera: «Seguirá aumentando la discriminación»
La reforma tributaria, tal como está, contribuiría a seguir aumentando la discriminación, explicó Pelayo Alonso, presidente de la Asociación de Productores de Pisco. Lo anterior, porque hoy el pisco es gravado con un 27% adicional, mientras el vino y la cerveza solo con un 15%. Aun cuando la participación de mercado de cada uno de estos alcoholes es de un 40% en el caso de las cervezas, 30% los vinos y 18% otros productos. «Vamos a pasar de un actual 46% a un pisco gravado en un 75%, dependiendo de la graduación alcohólica. La carga que se está poniendo a esta industria es enorme», advirtió.

La medida, explicó, tendría un altísimo impacto en la zona pisquera. En el mejor de los escenarios -en la suposición de que las ventas no se contraigan-, el aporte de esta industria a la reforma sería de US$ 38 millones o, en otras palabras, 0,46% sería el aporte del pisco a la reforma. En tanto, en un escenario en que la demanda de los consumidores cayera un 20%, la recaudación sería de US$ 16,4 millones, o de un 0,2%. Agregó: «El impacto no guarda relación con los costos y beneficios que se van a obtener», dijo el dirigente gremial.