Apoyan posición de la CUT versus la del gobierno. Por su parte, un 77% considera que tendría que existir una institucionalidad permanente para no debatir sobre su reajuste cada año.
Por Cristián Torres.
Anticipándonse al debate que vendrá en los próximos meses respecto del salario mínimo y en medio de la posición divergente que existe sobre el tema entre la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y el gobierno, Laborum.com realizó una encuesta sobre la materia.
En ella, el 80% de una muestra de 1.613 personas consultadas señaló que el salario mínimo, que actualmente se ubica en $210 mil, debería subir a $250 mil este año, lo que representa un incremento de 19%. El 20% restante optó por un reajuste más moderado, situando el monto final entre $215 mil y $240 mil. Dentro de ese rango, el 9% de los encuestados estimó que el monto al que se debería ascender es $230 mil.
En ese sentido la CUT ya ha anunciado que en junio, período en que anualmente se negocia el reajuste del salario mínimo que debe regir a partir de julio, insistirá con su petición para situarlo en $250 mil. Frente a esto, sin embargo, el programa de Michelle Bachelet dice otra cosa: “El reajuste del salario mínimo debe alcanzar $250.000 a mediados del (próximo) período presidencial”, lo que lo situaría en ese nivel para 2015. Así también lo ha reiterado la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, en su últimas intervenciones: “Hay un compromiso en relación a eso. El programa lo que dice es que serán $250 mil a la mitad del período”, mientras que desde la CUT insisten en que no darán “el brazo a torcer”, ya que a su juicio existe un desfase de $40 mil en el salario mínimo.
Según la encuesta, un 28% estuvo de acuerdo con la CUT, ya que se condice con el salario ético que debiesen tener todos los trabajadores chilenos, y otro 36% también, porque consideró que es un monto razonable. A su vez, el 36% restante apoyó la decisión del gobierno de llegar a la cifra en 2015, “porque es un reajuste responsable considerando que es prioridad proteger el empleo”.
La creación de una institucionalidad permanente, que defina el salario mínimo cada año, fue otra temática de la encuesta, donde casi un 80% se mostró de acuerdo con la medida.
Vision de Expertos. Para el economista de Gemines, Alejandro Fernández, el salario mínimo debería reajustarse de una manera que no afecte el empleo y “eso significa que tiene que subir de acuerdo a la inflación y eventualmente un poco más para tratar de generar alguna relación con los salarios reales de la economía. Pero aumentos de 20% no sería lo más aconsejable, especialmente en un contexto de desaceleración”.
Por su parte, el economista de Banchile, Nathan Pincheira, asegura que una propuesta interesante sería “que los salarios mínimos crezcan en virtud de los parámetros estructurales de la economía y que esto se plantee mediante un comité ”.