De acuerdo a las Cuentas Nacionales entregadas por el BC, la inversión registró una fuerte contracción en el cuarto trimestre del año pasado, cayendo 12,3%, su mayor baja en 17 trimestres, desde el tercer cuarto de 2009.

Muy en línea con lo que había anticipado la mayoría del mercado una vez conocida la cifra de Imacec de diciembre del año pasado, las Cuentas Nacionales del Banco Central confirmaron que la economía chilena durante 2013 anotó un crecimiento de 4,1% respecto al ejercicio anterior, el menor ritmo de expansión desde 2009, cuando producto de la crisis global la actividad se contrajo en 1%. Con ello llegó a los US$277 mil millones.

Esto, luego de que el último trimestre del año pasado anotara un crecimiento de sólo 2,7% interanual.

En esta línea, y de acuerdo al ente rector, el crecimiento del PIB en 2013 fue liderado por la actividad minera, mientras que comercio y servicios empresariales también contribuyeron de forma relevante (ver nota página 6).

En tanto, por el lado del gasto, el crecimiento fue impulsado principalmente por la demanda interna, y en menor medida, por el comercio exterior.

Sin embargo, el dato que más preocupó a los agentes privados, ya que no todos lo tenían internalizado, fue el fuerte retroceso de la inversión en el cuarto trimestre del año, que anotó una contracción de 12,3%,su mayor baja desde el tercer trimestre de 2009, cuando el indicador registró una caída de 16%. Esta contracción estuvo explicada fundamentalmente por la fuerte caída del componente de Maquinarias y Equipos, porque mientras Construcción registró una variación nula en el período, el primer ítem mencionado descendió 28,5% respecto a octubre-diciembre de 2012.

Asimismo, el instituto emisor dio cuenta de que incluso en el tercer trimestre del ejercicio anterior, ya la inversión anotó una variación negativa de 1,5%, corrigiendo a la baja el dato entregado en las Cuentas Nacionales anteriores, donde se apuntaba a un avance de 3,2%.

Dado este escenario, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) registró un avance anual de sólo 0,4% durante el 2013, mientras que como porcentaje del PIB llegó a 23,9%.

En este sentido, los expertos advierten que el dato, más malo de lo estimado, es una señal clara de que en la primera parte de 2014 la situación no será mucho mejor, y que impactará negativamente en las expectativas.

«Si bien la inversión en maquinarias y equipos ya venía desacelerándose desde hace un rato, es muy brusca la caída en el cuarto trimestre. El problema es que, a mi juicio, parte de esa caída continúa en el primer trimestre de este año al mirar lo que está pasando con las importaciones de bienes de capital. La situación del primer trimestre no será muy distinta a la del cuarto trimestre del año pasado en este sentido», advierte Sebastián Cerda, economista jefe de CorpResearch.

Por su parte, Nathan Pincheira, economista de Banchile, sostiene que «estamos pronosticando que la inversión podría evidenciar nuevas caídas interanual y no es descartable incluso que en el año podamos ver una contracción en vez de un crecimiento», aunque resalta que en el escenario base ésta debería repuntar en la segunda parte del año. De esta forma, señala que la estimación para el PIB de este año se ubica en 3,7%.

En esa línea, Sebastián Senzacqua, economista de Bice Inversiones, explica que «detrás de la fuerte caída del componente de maquinarias y equipos en la inversión, está que en el último trimestre de 2012 hubo una fuerte internación de transportes, por lo que la base de comparación era muy exigente. Por ende estamos viendo claramente un primer semestre bastante débil de la inversión, pero con una recuperación en la segunda parte del año. Nuestra estimación para el PIB de este año es de 3,9% incorporando esta nueva información».

PIB PER CAPITA A PARIDAD DE PODER DE COMPRA

Otro punto a destacar que se desprende de las cifras entregadas por el BC, es el avance del PIB per cápita del país.

En este sentido, de acuerdo a las estimaciones de Sebastián Cerda, y Aldo Lema, economista asociado a Security, considerando la última cifra del Censo 2012 entregada el 26 de febrero pasado por el ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Juan Eduardo Coeymans, que informó que la población chilena llegaba a los 16.341.929, el PIB per cápita a precios corrientes se ubicó en torno a los US$16.800, mientras que el mismo indicador pero corregido por paridad de poder de compra (PPP) habría superado el umbral d elos US$20 mil, llegado a entre US$20.200 y US$20.300, ubicándose todavía a US$3 mil del nivel de Portugal, el más bajo de los países desarrollados.

Al respecto, Pablo Correa, economista jefe de Banco Santader, precisa que «sin lugar a dudas que, a pesar de todas las deficiencias que tiene un indicador como el PIB per cápita, es una buena noticia, pero independientemente de eso, no debemos considerarnos sólo por eso un país casi desarrollado. En algunas materias el país tiene estándares parecidos a los de la OCDE, pero hay otros donde estamos básicamente muy por detrás».

Además, esta mejoría se debe en gran medida a la menor población que estimó el INE, ya que con la proyección que tiene el FMI, de 17,7 millones de personas, el PIB a PPP de 2013 habría sido del orden de US$19 mil.

MENOR CRECIMIENTO EN LA ERA PIÑERA

El informe del Banco Central también reveló correciones en las cifras de los períodos anteriores.

En esta línea, la tasa de crecimiento del PIB se revisó marginalmente a la baja para el año 2011 y en dos décimas el 2012, ubicándose en 5,8% y 5,4%, respectivamente, con lo que, en definitiva, la expansión de la economía durante la administración del ex Presidente Sebastián Piñera promedió un avance de 5,3%, 0,1 punto porcentual menos que lo estimado previamente.

En otros indicadores destacables de la información del organismo monetario, está la moderación del déficit en cuenta corriente en el cuarto trimestre de 2013, con lo que la cifra anual se ubico en -3,4% del PIB, nivel considerado por los analistas como absolutamente normal.

Por su parte, el ahorro bruto total ascendió a 23,9% del PIB en términos nominales, considerando una tasa de ahorro nacional de 20,5% del PIB.

En cuanto al comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones crecieron 4,3% y las importaciones, 2,2%.