Luego de varias reuniones para buscar un acuerdo definitivo en torno a las demandas de los trabajadores portuarios que durante enero mantuvieron paralizados los principales terminales locales, el gobierno enviará un proyecto de “ley corta”, que podría ser despachado hoy al Legislativo, y que aborda en lo sustancial el pago retroactivo, desde 2005, de un bono fiscal correspondiente a media hora de colación.

El beneficio se fijó en $ 750.000 por año cuando un trabajador sume 288 turnos. Si no alcanza o excede esa cantidad de turnos, el pago se calculará de manera proporcional. Desde el Ejecutivo señalaron que el bono implicará para el Estado un desembolso cercano a los US$ 28 millones, que será financiado con cargo al Tesoro Público, lo que generó diferencias entre el oficialismo y los legisladores de la Nueva Mayoría.