En tanto, el masculino disminuyó un 8% en igual período, según un estudio de Hermann Consultores que compara la Encuesta de Microempredimiento del Ministerio de Economía de ambos años.

Por Cristián Torres

El emprendimiento femenino aumentó en un 22% entre 2011 y 2013, según un estudio realizado por Hermann Consultores en base a la comparación de la segunda y tercera Encuesta de Microempredimiento (EME) realizadas por el Ministerio de Economía.

En 2011 se reportó un total de 544.803 mujeres emprendedoras, mientras que en 2013 la cifra llegó a 665.535, lo que representa un avance de 120.732 nuevas emprendedoras en ese período.

La importancia de este incremento es que el emprendimiento es considerado una de las herramientas más relevantes para salir de la pobreza y para muchos es el principal motor de crecimiento económico, además de contribuir a disminuir las brechas de ingreso y por esa vía la desigualdad.

Al revés de las mujeres, los datos de emprendimiento en los hombres arrojan una disminución de 8% entre ambas encuestas. En 2011, 1.185.156 hombres eran emprendedores, mientras que en 2013 éste numero retrocedió a 1.087.970 (ver gráficos).

Según explica el director de Hermann Consultores, Jorge Hermann, los positivos datos del emprendimiento femenino se explican por los nuevos programas que apuntan a este propósito y por el crecimiento económico que genera nuevas oportunidades de negocios. En ese sentido, la eliminación de las barreras al emprendimiento con las leyes de agilización de trámites de 2011 y de empresa en un día de 2013, que fomentan la formalización, «han sido un importante aporte», indica. A ello se suma el programa Capital Semilla de Sercotec, que «es una línea de apoyo enfocada directamente a las mujeres emprendedoras, beneficiando a cerca de 5.000 emprendedoras en 2012 y 2013», detalla Hermann. También destaca el aporte del programa Entorno del Emprendimiento Femenino. Según Hermann, en lo que va de este programa, 3.524 mujeres han sido beneficiadas directamente y considerando las indirectas, totalizan 10.113. En la actualidad, 24 proyectos aprobados ya se encuentran en etapa de ejecución y el 75% de ellos son de regiones.

Disminución de la informalidad. Otro antecedente importante que se observa al comparar la segunda y tercera EME, es que la informalidad de las emprendedoras disminuyó desde un 62% a un 52% del total entre 2011 y 2013.

Al respecto, según Hermann, «hoy una mayor cantidad de emprendedoras tienen su negocio formal, lo cual es positivo ya que la informalidad limita su crecimiento, contribuye a la precariedad del trabajo, limita el acceso a mercados relevantes y a los programas de fomento productivo del Estado». Agrega que la informalidad se debe a estrategias de subsistencia de los sectores con menores ingresos, como también a que los costos de formalización y la falta de incentivos para hacerlo conspiran en contra de la regularización de estas unidades productivas, lo cual, a su juicio, «ha sido soslayado con la ley de agilización de trámites y empresa en un día».

En cuanto al análisis por sector económico, se observa que el sector comercio ha disminuido su importancia entre las emprendedoras. En 2011, un 54% de ellas se dedicaban a este rubro y en el 2013 fueron sólo un 45%, lo que muestra que las emprendedoras se han diversificado hacia otros sectores productivos, en especial, el de servicios empresariales.