Doscientos trabajadores no llamados a faenas se paralizaron anoche. Asoex expresó su preocupación por la demora en operaciones.

Por Tamara Flores Toledo

El conflicto que mantuvo paralizados a gran parte de los puertos del país por más de 20 días parecía haber llegado a su término el sábado, con el acuerdo entre los trabajadores, el gobierno y las empresas portuarias. Sin embargo, un nuevo foco se reactivó ayer, amenazando la incipiente normalización de los terminales.

Y es que un grupo de más de 200 trabajadores de Puerto Central (PCE) -una de las empresas operadoras del puerto de San Antonio- denuncia que no fueron convocados a faenas de forma inmediata, como dictaba el compromiso que las empresas realizaron el fin de semana, por lo que, a partir de las 23:00 de ayer, retomaron la paralización.

Según el vocero de los trabajadores del terminal, Eduardo Araya, la decisión involucra a todo el puerto de San Antonio y ya se han recibido muestras de solidaridad de otros terminales como Iquique, Antofagasta y Mejillones. De hecho, José Agurto, de la Unión Portuaria del Bio Bío, comentó que hoy se reunirán, pero que la idea es prestar apoyo.

Fuentes de la empresa explicaron que, a diferencia de otros operadores, PCE sólo cuenta con trabajadores eventuales, y dado que la única carga acumulada en esa zona eran autos -cuya descarga la realizan los camiones acondicionados para ese fin-, no había faenas que justificaran el llamado inmediato a trabajar.

La empresa se reunió por más de tres horas con representantes de los trabajadores, ofreciendo contratar a 100 y dejar a otros 150 en una lista “prioritaria”, propuesta que, hasta el cierre de esta edición, era analizada por los trabajadores.

El presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex), Ronald Bown, lamentó que San Antonio -principal terminal de envíos de fruta- no retomara la operación en su totalidad y sostuvo que, a nivel nacional, la normalización de actividades no será rápida. “Pienso que nos vamos a demorar un mes en lograr la normalidad”, indicó. Esto se debería a la cantidad de carga acumulada en algunos terminales y a la logística que implica recuperar los contenedores que fueron redirigidos a otros terminales. “Hay claros indicios de que muchos contenedores no llegaron, porque las líneas navieras dejaron los que venían a Chile en Callao, Guayaquil o Panamá, y eso se tiene que recuperar”, indicó Bown. Según las estimaciones del gremio, las pérdidas en toda la cadena exportadora de frutas totalizan, “unos US$ 200 millones”.