En una semana marcada por el paro portuario y en medio de las expectativas por el nombramiento de los ministros de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, Hermann von Mühlenbrock propone el diálogo como vía para avanzar.

Por Karina Ferrando C. –

El diálogo como vía para que el país avance hacia el desarrollo. Esa es la propuesta del presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, al término de una semana marcada por la agudización y posterior solución del conflicto portuario entre el gobierno y los trabajadores -al cierre de la edición se estaba a la espera del visto bueno por parte de las empresas- y por el nombramiento del gabinete de ministros que acompañarán a la Presidenta electa, Michelle Bachelet, en su llegada al gobierno, el 11 de marzo.

“Si logramos superar nuestras diferencias dialogando, llegaremos a ser el primer país desarrollado de Latinoamérica, un lugar donde todos tengamos más y mejores oportunidades, donde la educación, la salud y una buena calidad de vida estén al alcance de todos. Y para eso debemos buscar acuerdos, no podemos abandonar el diálogo”, dice el timonel de uno de los gremios empresariales más importantes del país.

Este es, a juicio de Von Mühlenbrock, el espíritu que debió predominar para resolver el conflicto entre los trabajadores y las empresas portuarias, que provocó pérdidas económicas y en cuanto a imagen país, y también durante el período del próximo gobierno.

¿Qué aptitudes destaca de los miembros del gabinete recién nombrado?

En general, son personas conocidas por su trabajo profesional y todos nos merecen el mayor respeto. Por nuestra parte, tenemos la mayor de las disposiciones a poder trabajar y contribuir con ellos en todos los temas que signifiquen un avance para el país.

¿Cuáles son los mayores desafíos del equipo económico del próximo gobierno?

En realidad, los temas que quedarán pendientes y que son relevantes para la economía son varios, especialmente el tema energético. Pero es el propio equipo económico el que debe pronunciarse respecto de esos desafíos.

¿Y cuáles son los mayores logros del gobierno de Sebastián Piñera en materia económica?

Como todo en la vida, hay cosas que podrían haberse hecho mejor. Pero a nivel general, creemos que los cuatro años de gobierno del Presidente Piñera han sido muy buenos para el país.

La presidenta electa impulsará desde el comienzo de su gestión la reforma tributaria. ¿Qué postura van a tomar al respecto? ¿Están dispuestos a negociar?

Hemos mencionado los cuidados que hay que tener a la hora de hacer cambios en la estructura tributaria del país, sobre todo teniendo en cuenta que ha sido exitosa. Por ende, creemos prudente opinar cuando conozcamos en detalle la propuesta legislativa.

¿Como gremio, han encargado estudios sobre el tema tributario?

Hemos analizado el tema, pero no vamos a pronunciarnos hasta no conocer en detalle la propuesta del nuevo gobierno.

Hay consenso en que uno de los temas centrales para el próximo gobierno debe ser la energía. ¿Qué acciones deben tomar las autoridades para asegurar el abastecimiento del país?

El tema energético es de especial importancia para el país y para las metas económicas que se fije el nuevo gobierno. Por ello, tenemos confianza en que las autoridades recién nombradas buscarán la mejor fórmula para lograr avances significativos en esta materia.

Respecto de HidroAysén, ¿le parece que una de las primeras medidas debe ser convocar con urgencia al Comité de Ministros para zanjar el futuro del proyecto?

No podemos decir qué debe hacer el próximo gobierno sobre este tema. Pero tenemos claro que HidroAysén es un proyecto clave para el futuro abastecimiento eléctrico del país, por lo que hay que atenderlo prontamente.

¿Cómo prevé que será la relación entre empresas y trabajadores en los próximos años?

Siempre habrá miradas distintas, pero creo que hay que mirar más allá de esas diferencias, por el bien de todo el país. Los paros ilegales, en general, producen mucho daño, no sólo entre quienes están involucrados directamente, sino también indirectamente. Por esto, el diálogo debe ser siempre constructivo y no destructivo. En este caso, creo que las relaciones irán mejorando cada vez más. La gran mayoría de las empresas se esfuerza arduamente por tener contentos a sus trabajadores, por incluir más beneficios, por tener un buen ambiente de trabajo. Por lo mismo, creo que el espíritu que tienen los empresarios es tener contenta a su gente. Y por otro lado, creo que los trabajadores estarán satisfechos y tranquilos si ven que la empresa está haciendo esfuerzos en favor de ellos.

¿Cree que durante el próximo gobierno habrá un mayor espacio para plantear demandas sociales y laborales?

No podemos adelantarnos a lo que ocurrirá. Lo que sí le puedo señalar es que todos los gobiernos que ha tenido el país en los últimos 25 años han estado dispuestos a dialogar con respeto y altura de miras, por lo que creo que esa tendencia se mantendrá.

¿Qué rol esperan cumplir como gremio en este sentido y qué esperan del nuevo gobierno?

La Sofofa siempre ha tenido un rol importante en la discusión de temas sociales y laborales. Siempre estaremos dispuestos a conversar cuando nos inviten y a buscar consensos cuando sea necesario.

¿Qué expectativas tiene frente a la nueva configuración que tendrá el Parlamento desde marzo?

El Parlamento tiene un rol de real importancia en el futuro del país y confiamos en que prevalecerá siempre la cordura y la representatividad democrática de quienes han sido electos, para lograr un mayor bienestar para el país.

El paro, un “retroceso”

¿Cuál es el principal impacto del paro portuario?

En términos económicos, sabemos que este paro ilegal ha producido alrededor de US$ 1.000 millones en pérdidas. Y en ellas se ven afectadas no sólo las empresas portuarias, sino que también los agricultores, los transportistas, los microempresarios y una gran cantidad de empresas y fábricas que requieren materias primas para seguir funcionando o productos importados para abastecer el mercado interno.

Y en términos de imagen, por supuesto que esto es un retroceso. Chile ha invertido millones de dólares en mejorar su imagen externa y crear confianza entre los agentes de comercio exterior. Todo esto está en riesgo y se puede perder si no cumplimos los compromisos pactados con nuestros socios comerciales.

¿Se demoró el gobierno en entrar al conflicto? ¿Podrían haber evitado que escalara la movilización?

Creemos que sí.

¿Qué señal y precedente sienta la mesa de negociación propiciada por el gobierno para futuras demandas sindicales?

No podemos permitir, como país, que se estén validando la violencia y las amenazas como una forma de lograr objetivos personales. Asimismo, consideramos inaceptable que algunos dirigentes de los huelguistas hayan llamado a no descargar los productos chilenos en puertos del exterior. Eso aumenta el daño que ha ocasionado este paro ilegal a nuestra imagen como país y hubiese lesionado las confianzas que los agentes de comercio exterior han depositado en todos los exportadores chilenos. Una sociedad madura no puede caer en actos de este tipo cada vez que existan diferencias. Es el diálogo lo único que nos permitirá salir adelante en unidad y de manera sólida hacia el futuro. La huelga es un instrumento legal destinado a solucionar discrepancias entre las partes, pero este ha sido un paro ilegal.

¿Qué vías de solución requería este conflicto?

El diálogo propositivo y buscar el bienestar de todo el país es el único camino para solucionar este conflicto. Me parece que la violencia y la detención de la actividad en los puertos ha sido una forma muy extrema de intentar solucionar las diferencias. Debemos ser capaces de conversar, de analizar la problemática y de ceder, por ambos lados, para alcanzar el bien común.

¿Se equivocó el gobierno al propiciar las negociaciones en medio del conflicto?

Eso lo juzgaremos a futuro, cuando haya resultados.