Compra de Programas Asociados a Diagnóstico (PAD) pasó de 72 mil en 2005, a 112 mil en 2012. Sistema incluye la resolución completa de patologías, como partos, hernias o cataratas.

Por Gabriela Sandoval P.

Lo que ofrecen los Programas Asociados a Diagnóstico (PAD) de Fonasa es la solución completa a una patología, a costo fijo y conocido por el paciente, en recintos de la red pública o clínicas en convenio. Se trata de un beneficio que ha servido para paliar la baja cobertura del seguro público en la hospitalización de sus beneficiarios en centros privados y que ha tenido un crecimiento exponencial.

Según el estudio de Dimensionamiento del Sector de Salud Privado, que elaboran las clínicas de Chile, el uso de los PAD de usuarios Fonasa prácticamente se ha duplicado, pasando de 72.286 en 2005, a un total de 112.113 en 2012. “La cobertura que da Fonasa al día cama es muy baja, casi $ 2.500. Considerando que el valor promedio es de $ 185 mil, los usuarios prácticamente no tienen cobertura. Por eso, los PAD han surgido como una buena alternativa para personas del seguro público, que quieren acceder a centros privados y resolver su problema de salud a un costo fijo y conocido, que acuerda el prestador con el seguro”, explica María Eugenia Salazar, gerenta de Estudios de Clínicas de Chile.

Según informó Fonasa, los PAD son uno de los beneficios más valorados por los asegurados y fueron diseñados para que las personas tuvieran control sobre los gastos a cubrir por una cirugía y para que, tanto el paciente como el centro de salud compartan los riesgos económicos, evitando así que éstos fueran traspasados sólo al paciente.

“Cerca del 80% de quienes son parte de Fonasa pueden acceder a la libre elección, es decir, comprar bonos y atenderse en la amplia red de prestadores en convenio con que cuenta la institución”, informó Fonasa, entidad que actualmente dispone de 62 PAD médicos, incluyendo seis dentales, con un 40% de cobertura promedio, excepto el parto, donde ésta llega al 75%.

Actualmente, los PAD de parto, cataratas, cirugía de amígdalas, hernias y várices son algunos de los más usados, con precios que van desde $ 250 mil a $ 400 mil. “Hay cada vez más prestadores en convenio, impulsados por la demanda de personas de Fonasa. Al haber un precio conocido, acordado y con buena cobertura, se hace más accesible para los beneficiarios, que están solicitándolos cada vez más”, añade Salazar.

PARTICIPACION DE CLINICAS

El análisis, además, ratifica el aumento de la participación de los prestadores privados en el sistema de salud. De acuerdo con este balance, de las 212 millones de atenciones de salud realizadas en 2012, el 47% las realizaron clínicas y centros privados.

De estas atenciones, el sistema privado muestra predominio en las consultas médicas, al realizar el 52% del total, y en los procedimientos de apoyo clínico y terapéutico, donde abarcó el 83% durante el mismo año.

Además, del total de prestaciones que hicieron las clínicas y centros privados -poco más de 99 millones-, el 43% provino de usuarios del Fonasa y el 47%, de beneficiarios de isapres.

En tanto, al analizar el detalle de las prestaciones, se evidencia que los usuarios Fonasa son los que más utilizaron consultas médicas privadas, con un 52% de todas las practicadas.

“Las cifras muestran que el sistema de prestadores privados de salud realizó casi la mitad de las atenciones requeridas durante 2012, lo que muestra el creciente interés y la preferencia”, afirma Salazar, quien añade que un reflejo de esto es el crecimiento del 24% de las camas en las clínicas, que pasaron de 5.076 en 2005, a un total de 6.292 en 2012.b