En San Antonio, comunas de la Región del Biobío y en Antofagasta:
Operativos, en que intervinieron 200 efectivos policiales, permitieron hasta anoche que en el terminal de la V Región se reanudaran las operaciones en forma parcial.

Regiones y Economía y Negocios

Barricadas, enfrentamientos entre trabajadores y carabineros, detenidos, marchas y la presentación de querellas en tribunales. Esos fueron los principales hitos que marcaron ayer la reactivación de las protestas de portuarios, concentradas en San Antonio, comunas de la Región del Biobío y en Antofagasta.

Un paro nacional que completa doce días, por demandas como el pago retroactivo, hasta el 2005, de media hora de colación, y por el término de negociaciones colectivas.

En San Antonio, contenedores con importaciones refrigeradas comenzaron a salir hacia sus consignatarios en Chile. Fue el primer efecto del operativo policial de la tarde del lunes y ayer, que permitió que ingresaran a San Antonio Terminal Internacional S.A. (STI) más de un centenar de operarios de esa concesionaria. También accedió una cifra similar de trabajadores que realizan ampliaciones para la empresa Puerto Central.

Carabineros desplegó 200 efectivos luego que manifestantes instalaran barricadas y se enfrentaran a la policía.

Sergio Vargas, vocero de la Unión Portuaria Nacional, advirtió que los estibadores no retomarán sus labores mientras no se abra una mesa de negociación con soluciones definidas para sus demandas.

Vargas junto a cinco dirigentes y once trabajadores fueron detenidos tras los incidentes.

«Teníamos un compromiso como Gobierno que si las empresas concesionarias nos solicitaban ingresar al puerto, porque tenían trabajadores dispuestos a trabajar, íbamos a garantizar el libre acceso», dijo el intendente Raúl Celis.

Anoche, ninguna de las ocho naves que están a la gira había atracado en el puerto. Entre la mercadería retenida hay seis mil contenedores con embarques de carnes y frutas, además de mil 700 automóviles y 150 mil toneladas de graneles.

En Antofagasta, Carabineros y el gobierno regional ayer se querellaron contra los responsables del ataque a seis uniformados que intentaron repeler a un centenar de portuarios, de Antofagasta y Mejillones, que el lunes se tomaron oficinas de Ultraport. Tres carabineros resultaron con heridas graves tras recibir piedrazos y golpes.

«Siempre detrás de esto hay alguna persona que dirige las acciones y queremos establecer quiénes son», dijo el general Hermes Soto, jefe de la Segunda Zona de Carabineros.

En Puerto Angamos y oficinas de Ultraport de Antofagasta se mantiene custodia policial.

US$ 180 millones en peligro al día
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) señaló que el valor diario de las importaciones y exportaciones afectadas por el paro portuario alcanza en promedio más de US$ 180 millones.

Asimismo, tras reunirse con representantes gremiales, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, dijo que las pérdidas de la industria a causa de esta situación llegarían a los US$ 60 millones esta semana.

«Pero se están acumulando frutas en los packings , los cuales tienen una capacidad limitada. Si no se despeja, se paraliza la cosecha y se perjudica la fruta», aseguró el líder gremial.

Seis naves atracadas sin recibir atención en Biobío
Aunque se había anunciado que el paro portuario en el Biobío solo afectaría al primer turno de ayer, dirigentes de los 40 sindicatos de los siete terminales de la región votaron durante la tarde para extender la movilización «en forma indefinida», evaluando cada mañana si se continúa o no con la detención de faenas.

Así, unos tres mil trabajadores pararon en «solidaridad» con un grupo de portuarios de Angamos (Mejillones) y los de San Antonio. «La problemática es la misma», indicó José Agurto, representante de la Unión Portuaria en la región.

Lo anterior dejó seis naves sin ser atendidas y se teme que esta protesta vaya en detrimento de los exportadores que optaron por los terminales del Biobío como una alternativa ante la paralización que afecta a San Antonio.

«Que los puertos de la región hubieran seguido trabajando daba un respiro a los importadores que tenían problemas en San Antonio», manifestó Eduardo González, gerente de Puerto San Vicente.

Que la movilización se deba a la problemática que viven los trabajadores del norte del país causa molestia en las empresas portuarias. «Hoy estamos en una situación en que los puertos de la Octava Región no tienen nada que ver, tiene que ver con una solidaridad de los trabajadores hacia sus compañeros del norte. Cuesta entenderlo, claramente, pero la invitación es a conversar. La posición como compañía es que evitemos problemas que no nos corresponden: no queremos contaminar la relación interna con problemas de terceros», dijo Juan Alberto Arancibia, gerente del puerto de Lirquén y representante la Corporación Chilena de la Madera (Corma) en la zona. En conjunto, el sector maderero comprende un 80% del movimiento portuario local.

«En la medida que el paro se extiende, los perjuicios aumentan. De prolongarse esto, puede que algunas líneas navieras cancelen recaladas. Y eso es carga que se atrasa al menos una semana más», agregó Arancibia.