Sociedades Cascada de Soquimich y aumento de capital de Enersis perjudicaron a pequeño accionistas de ambas empresas. El valor de los recursos ahorrados por los afiliados a AFP también se vio afectado.

Las faltas éticas de parte del empresariado estuvieron en primera plana al momento de hacer un recuento de 2013. Especialmente, la atención se centró en casos de operaciones que terminaron dañando los ahorros previsionales de miles de afiliados, como se produjo por las polémicas del caso Cascadas de Soquimich y por el aumento de capital de Enersis.

En julio, los tribunales condenaron a 10 ejecutivos de las farmacias Salcobrand, Cruz Verde y Ahumada a asistir a clases de ética empresarial por un año, debido a la colusión de precios en medicamentos y otros productos que afectó a miles de consumidores. La justicia también los sancionó con pagar donaciones a ONG’s de salud, tanto en dinero como en medicamentos. Sin embargo, la Corte de Apelaciones desactivó el acuerdo, y obligó a la realización de un nuevo juicio oral.

Los casos donde quedó en entredicho la ética del empresariado llevó a la intervención de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), cuyo presidente, Andrés Santa Cruz, propuso una mayor sanción social para las empresas que son condenadas por la Justicia.

La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) también realizó, en noviembre, un seminario para analizar el tema, en el marco de lo que había sucedido con los pequeños accionistas de Enersis y de Soquimich.

Eso sí, la reacción de ambos gremios también consideró lo ocurrido en las condenas de la Corte Suprema contra Cencosud, que debió compensar monetariamente a más de 600 mil clientes que sufrieron el aumento unilateral de las comisiones de la tarjeta Jumbo MAS.

CASO ENERSIS

En agosto tomó fuerza el aumento de capital anunciado por el grupo Enersis. La mayor crítica se produjo porque la empresa informó que el aporte no se haría en dinero sino en “activos no dinerarios”, mientras que los accionistas minoritarios deberían suscribir su participación en efectivo si no querían diluirse, provocando la protesta de las AFP y la investigación de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

El organismo fiscalizador catalogó la operación como una transacción entre relacionados, cuestionando a los directores de Enersis.

Caso Cascadas

Otra operación que es legal, pero fuertemente reñida con la ética, fue el caso Cascada. La pugna entre los accionistas de las sociedades Norte Grande y Oro Blanco, empresas matrices de Calichera, la sociedad con la que Julio Ponce posee el 30% de Soquimich, comenzó a gestarse a fines de 2011, cuando el controlador propuso aumentos de capital cuyos objetivos desconocía el resto de los accionistas.

Sin embargo, la atención sobre estas sociedades creció cuando en abril de 2012, la SVS suspendió la cotización de sus acciones tras ordenar la reversión de cerca del 65% de las utilidades para el ejercicio 2011, producto de una cuestionada operación que involucró 5 millones de títulos de la serie A de SQM.

Los accionistas minoritarios comenzaron a acusar irregularidades en la cascada, consistentes en una serie de operaciones entre partes relacionadas que les habría restado valor a las compañías.

La operación también impactó en las pensiones dadas las inversiones de las AFP, entre otras, en las sociedades de Soquimich. Sin embargo, la Asociación de AFP minimizó el impacto del escándalo, señalando que sólo el 0,09% de los fondos de pensiones están puestos en las sociedades cascada.