Un 36,1% de los santiaguinos que usa a menudo la bicicleta lo hace para movilizarse hacia y desde sus lugares de trabajo.

Una alta cifra que impulsó que la Mutual de Seguridad CChC -dedicada a la prevención de riesgos laborales- y el Automóvil Club de Chile desarrollaran el primer “Perfil del Ciclista del Gran Santiago”, con la finalidad de detectar los hábitos, conductas y percepciones de las personas que utilizan este medio de transporte en la capital.

En este sentido -en base a 700 casos-, la investigación detectó que un 53,6% de las personas que se mueven en bicicleta por la ciudad son mujeres y un 46,4% son hombres, demostrando que son ellas quienes lideran en el uso de este medio.

LA BICICLETA ES MÁS BARATA Y SE DEMORA MENOS

Sumándose al uso laboral ya señalado, la investigación también indicó que un 62,3% de la población ocupa este medio para pasear, un 22,4% para hacer deporte y un 11,7% para ir a estudiar.

En cuanto a sus motivaciones, un 77,1% de los entrevistados indica que la principal razón para utilizar este medio de transporte es el deporte y el cuidado de la salud, lo que, no obstante, se encontraría asociado a un “uso recreativo”.

El “uso cotidiano” estaría enmarcado por dos parámetros relevantes: los factores económicos y de tiempo, lo que queda mayormente en evidencia al poner el foco en el grupo de personas ocupa a diario la bicicleta para trasladarse hacia y desde el trabajo: 78,8% de ellos arguyen menores costos, en tanto que un 75,5% los menores tiempos de desplazamiento.

Por el lado de los beneficios asociados a la bicicleta, las dimensiones medioambientales y de salud son reconocidas como dos grandes claves por los ciclistas: el 85,4% de los entrevistados reconoce que la bicicleta tiene efectos positivos para la salud, un 72,7% dice además que contribuye a descontaminar la ciudad, un 34% indica que contribuye a que haya menos tacos, 26,9% que aporta a tener una ciudad más tranquila y 14,4% que ayuda a aminorar el ruido de la ciudad.

Lo anterior, al parecer, ha impulsado que en el grupo familiar la bicicleta se esté ganando un espacio de relevancia como alternativa de movilización, ya que el 35,8% de los hogares de Santiago cuenta con dos bicicletas, en tanto que un 29,1% manifiesta tener más de tres.

ESTACIONAMIENTOS Y CICLOVÍAS CON NOTA ROJA

Del total de personas que utiliza la bicicleta, el 68,4% señala no contar con estacionamientos habilitados en sus destinos frecuentes, evidenciando una de las mayores faltas en cuanto a infraestructura para estos conductores.

El panorama parece ser más grave para aquellos ciclistas que declaran un “uso laboral”, ya que pese ocupar la bicicleta a diario, sólo un 39,1% cuenta con estacionamientos para ellas en sus empresas.

De estos últimos, un 82,2% califica la cantidad de estacionamientos disponibles en sus lugares de trabajo como “mala” o “muy mala”. En términos generales el escenario no es mejor, ya que en total los ciclistas de Santiago califican en un 73,7% que la cantidad de estacionamientos en todos sus destinos es “mala” o “muy mala”.

Po su parte, la percepción sobre la disponibilidad de ciclovías también levanta una alerta. Un 72% de los ciclistas santiaguinos califica de “mala” o “muy mala” la cantidad de ciclovías disponibles en la capital.

En este sentido, algunos de los aspectos peor evaluados son la señalética, el ancho de la vía y la iluminación nocturna.

PUNTOS CRÍTICOS: CICLISTAS ACUSAN AGRESIVIDAD POR PARTE DE LOS AUTOMOVILISTAS

Como resultado de lo anterior, el 75,4% de los ciclistas santiaguinos identifica como el punto más crítico que debe enfrentar la insuficiencia de ciclovías.

Sin embargo, siguiendo a las ciclovías, un 59,6% de los ciclistas patentan la agresividad de los automovilistas como el segundo nudo crítico que deben enfrentar a diario en la ciudad.

En este sentido, un 21% de las personas que se desplazan en bicicleta señala tener problemas con automovilistas “habitualmente” o “siempre”, en tanto que sólo un 4,4% protagoniza incidentes con peatones.

Lo señalado culmina en que -de acuerdo a sus propias respuestas- el 37% de los ciclistas se moleste “siempre” por ciertas conductas de los automovilistas y un 9,9% llegue a discutir con ellos con la misma frecuencia.

Adicionalmente, según el estudio, el 61,6% de los ciclistas está de acuerdo con la aseveración “los automovilistas son intolerantes” y el 53,1% coincide con que los “automovilistas son agresivos”.

NORMAS, SEGURIDAD Y ACCIDENTES: MANIFIESTAN HACER BUEN USO DE ELEMENTOS OBLIGATORIOS, PERO DESCONOCEN LA LEY

Bajo su propia perspectiva, los ciclistas de Santiago se califican como respetuosos de los elementos de seguridad, particularmente, de aquellos obligatorios en zonas urbanas.

Es así como un 70,3% de los casos señala utilizar “siempre” el casco y, con la misma frecuencia, un 46,3% usa elementos reflectantes, un 69,3% la luz trasera y un 56,9% la luz delantera.

En el segmento de personas que utiliza a diario la bicicleta para ir y venir del trabajo, esto es incluso más: un 87% señala utilizar “siempre” el casco, un 58,9% los elementos reflectantes, un 85,8% la luz trasera y un 78,3% la luz delantera.

Pese a ello, un 30,1% del total de ciclistas indica conocer “poco” o “nada” sobre las normas viales de circulación, aunque el 98,7% identifica como un “deber” hacerlo.

En este sentido, se observa una tendencia similar al momento de ocurrir un accidente: del 4% de los ciclistas de la ciudad que declara haber sufrido algún accidente en el último año, un 53,6% manifiesta que no sabía qué hacer en estos casos. Lo anterior evidencia un importante desafío en términos de prevención, así como en la correcta reacción ante emergencias.

De la mano de lo anterior, los tres tipos de accidentes más frecuentes señalados por los propios ciclistas son las caídas (82,1%), los volcamientos (10,7%) y los choques (7,1%), los cuales fueron atribuidos mayormente a la pérdida del control de la bicicleta (42,9%), deficiencias en la demarcación de las vías (17,9%) y la imprudencia del conductor de un vehículo (10,7%).
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