El convenio voluntario establece que al 2016 sean 2.200 las personas que dejen el yacimiento de Calama:
Hasta la fecha solo 200 empleados han aceptado el acuerdo de egreso que firmó la empresa con los sindicatos en la negociación colectiva de diciembre de 2012.

Por Miguel Concha M.
En diciembre de 2012, la administración de Codelco acordó con los trabajadores de Chuquicamata el nuevo convenio colectivo por los próximos cuatro años. Este tuvo como principal hito el pago de un bono de término de negociación por $16,8 millones más un préstamo blando de $3 millones por persona.

La cifra histórica entregada por la estatal fue defendida, en ese entonces, por el presidente ejecutivo Thomas Keller. Este último explicó que con los trabajadores se acordó un masivo plan de retiro que involucra a 2.200 personas en un plazo de cuatro años.

Sin embargo, dicho programa no ha marchado como se esperaba en la empresa. A un año de haber firmado el convenio, menos del 10% de los trabajadores del yacimiento ubicado en Calama han decidido salir de la corporación. Según información de la minera, hasta la fecha son solamente 200 los empleados que han aceptado las condiciones propuestas por la estatal para dejar la firma. Este número también representa el 50% de la meta impuesta para 2014, donde se estimó una salida de 400 personas de la división.

Según explican fuentes de los sindicatos, la razón de la baja cantidad de personas que se han acogido al retiro tiene relación, en gran medida, con que el acuerdo firmado con la empresa es voluntario.

«Como no hay obligación de cumplir con este requisito establecido en la negociación colectiva, muchos trabajadores han optado por mantenerse en la empresa hasta el final», dice el presidente de uno de los sindicatos de la división.

Por otra parte, agregan los mismos operarios, también juega en contra del retiro los dineros de la jubilación. En este punto son varios los que con una edad menor a los 60 años deciden mantenerse en la empresa, pues los dineros indemnizatorios no les permiten sostener a sus familias en el futuro.

Finalmente, también está el factor de negociación. Al interior de Codelco aseguran que muchos de los empleados se encuentran a la espera de que la empresa presente nuevos beneficios como medida de presión para acelerar el egreso.

Importancia del plan

A inicios de 2013 la división Chuquicamata contabilizaba 6.767 trabajadores propios. Ese número ha sido tildado de excesivo si se tiene en cuenta que en Radomiro Tomic solo hay 1.000 empleados de planta y sus números de producción superan a los 350 mil del rajo abierto en Calama.

Es por esto, sostienen en la estatal, que es inviable que la operación de Chuquicamata siga con tan alta dotación en el futuro. Más si la corporación tiene como objetivo desarrollar el proyecto estructural de Chuquicamata subterránea, la cual le permitirá a la división mantener su nivel de producción por los próximos 20 años.

Actualmente el yacimiento aporta solo el 2% de las utilidades de la empresa y sus costos directos (C1) se empinan en los US$ 1,77 por libra.

Frente a este escenario, sostienen desde la corporación, la salida de 2.200 trabajadores hace sustentable económicamente la operación de «Chuqui subterránea». Sin embargo, la relación con los sindicatos no ha sido fácil. En la última semana el yacimiento ha debido enfrentar la paralización de parte de los trabajadores de la fundición Chuquicamata, los cuales demandan mejoras laborales en materia de sueldos y contratos.

Chuquicamata Subterránea es uno de los proyectos estructurales de Codelco y busca extender la vida útil del yacimiento. Su inicio de operación está proyectado para fines de esta década. La mina subterránea en régimen producirá al año 340 mil toneladas de cobre fino y más de 18 mil toneladas de molibdeno fino.

El hecho que el acuerdo de retiro sea voluntario es la principal razón del retraso del programa, dicen fuentes de los sindicatos.

2% es el aporte de Chuquicamata a las utilidades totales de Codelco a septiembre de este año.

US$ 1,77 por libra es el costo directo de producción (C 1) que tiene el yacimiento ubicado en Calama.

US$ 4.200 millones es la inversión estimada para desarrollar el proyecto estructural Chuquicamata Subterránea.