Con los resultados, Gobierno no logra cumplir la meta de reducir en 20% las pérdidas de vida hacia 2014.
Muertes por accidentes suben pese a Ley de Tolerancia Cero y anotan peak desde 2010.

Por M. Toro, M. Valencia y R. Olivares
Cuando fue lanzada el 25 de marzo de 2011, la estrategia de seguridad vial del Gobierno se trazó una meta clara: llegar al año 2014 con un 20% menos de accidentes mortales. Eso significaba pasar de los 1.589 fallecimientos que hubo en 2010 a 1.270 hacia el final del actual gobierno.
Pero este año el registro de accidentes elaborado por Carabineros muestra que ya van 1.504 fallecidos, 85 más que en 2012 (1.419) y más de 200 por sobre la cifra ideal planteada por el Ejecutivo.
¿Qué falló en el camino para que la meta no se esté cumpliendo? La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), María Francisca Yáñez, responde que la meta pudo lograrse con la implementación de un sistema para controlar en forma automática la velocidad, la principal causa de los accidentes. «Pero nosotros partimos de una situación desfavorable. Los fotorradares son una palabra casi prohibida en Chile. Podríamos haberlos instalado y habríamos logrado el 20%, pero la idea es generar un cambio cultural de a poco», dice, respecto al proyecto que busca reinstalarlos y que pronto será ingresado al Congreso.
Agrega que fijar la meta «no fue un error» y correspondió al objetivo fijado por la ONU, en el contexto de la década de la seguridad vial, que busca reducir las muertes en 50% hacia 2020.
A juzgar por las cifras, al parecer tampoco hubo un gran efecto por la puesta en marcha de la Ley de Tolerancia Cero, que se inició en marzo de 2012. Hasta noviembre de ese año, la ley había logrado bajar las fatalidades en 32 casos: de 1.168 en 2011 a 1.136 en 2012. Sin embargo, según datos de Conaset actualizados a esta semana, entre marzo y noviembre de este año, 1.205 personas han fallecido en accidentes de tránsito, un 6% más de lo registrado en el mismo período del año pasado y la cifra más alta desde 2010. Más allá del número, esta realidad muestra que perdieron la vida 69 personas más en 2013.
Si bien el año pasado los accidentes ligados a la presencia de alcohol representaron solo 6,7% del total, son los causantes del 14,2% de las muertes.
Entre los siniestros relacionados con el alcohol, los conductores en estado de ebriedad son los responsables del 75%, mientras que los peatones que están bajo esa condición causaron el 30% de los decesos.
Según datos de Carabineros, las fiscalizaciones pasaron de 129.734 en 2012 a 132.488 este año (2.754 más). Sin embargo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, sostiene que la fiscalización se ha relajado: «La Ley Tolerancia Cero requiere mucha propositividad, actitud, actividad, proactividad. Y eso significa que efectivamente no se puede detener en algún momento la vigilancia por el respeto a la ley. Creo que esa vigilancia ha disminuido durante los últimos meses».
Añade que es preocupante el alza de las víctimas de atropello que habían ingerido alcohol. «Nos está pasando algo que es malo y que no tiene nada que ver con la ley, que es que los que rápidamente están aumentando como víctimas de accidentes de tránsito son los peatones que están ebrios, que son atropellados. Y ese tema es mucho más global, que excede enormemente al Ministerio de Salud», dice Mañalich.
El coronel Óscar Vargas, prefecto de la Prefectura de Tránsito, Carretera y Seguridad Vial de Carabineros, atribuye el aumento de los fallecidos al crecimiento del parque automotor y asevera que este año se han realizado más de 30 mil controles en todo el país y que el balance a la fecha es positivo. «La gente está tomado conciencia sobre el tema. Obviamente aún quedan personas que siguen manejando con alcohol, pero lo que nosotros queremos es llegar a fiscalizaciones donde no haya detenidos».
Anuncia, asimismo, que desde el 2 de enero de 2014 comenzará a operar una nueva comisaría que aumentará la dotación de carabineros que se encargan de la seguridad vial.
Para el experto en seguridad vial de la UC, Francisco Frésard, bajar los umbrales de alcoholemia no tiene un efecto práctico en la prevención de accidentes graves: «En el largo plazo morirán demasiadas personas sanas, vitales, activas; debemos ahorrar vidas, debemos resolver ahora. Para ello es suficiente con equipar a la policía y otorgarle recursos para que fiscalicen en forma independiente. Los chilenos respetamos y obedecemos a Carabineros, esa es una virtud que debemos capitalizar. A corto plazo se debe formular un plan activo de seguridad vial y, al mismo tiempo, debemos estudiar los accidentes. Es una falla grave de nuestras autoridades».
MEDIDAS
Carabineros reforzará las fiscalizaciones durante todo el verano en balnearios como Viña del Mar, Coquimbo y Pucón. También se reforzarán los planes de fiscalización durante las fiestas de fin de año.
»Los fotorradares son una palabra casi prohibida en Chile. Podríamos haberlos instalado, habríamos logrado el 20%, pero la idea es generar un cambio cultural de a poco».

MARÍA FRANCISCA YÁÑEZ
SECRETARIA EJECUTIVA DE CONASET

»No se puede detener en algún momento la vigilancia por el respeto a la Ley de Tolerancia Cero. Creo que esa vigilancia ha disminuido en los últimos meses».

JAIME MAÑALICH
MINISTRO DE SALUD
Piloto AUGE antialcohol es el único con buenos resultados, según Salud
La última Encuesta Nacional de Salud, de 2009-2010, mostró que uno de cada 10 chilenos bebe alcohol en exceso y que su consumo constituye la primera causa de muerte prematura e invalidez, antes que otros males, como el tabaco, la hipertensión y la diabetes.
Por eso, en 2011 el Ministerio de Salud montó un plan piloto para conocer qué tan efectiva era la intervención a nivel preventivo del consumo problemático de alcohol, para estudiar la efectividad de la medida de cara a un futuro aumento de las patologías garantizadas en el AUGE.
23 consultorios de la Región Metropolitana se sumaron para realizar una pequeña encuesta entre los usuarios con el fin de identificar a quienes tenían problemas de alcoholismo.
Sobre la iniciativa, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, afirma que ya cuenta con 150 mil jóvenes encuestados, del que afirma que «es el único piloto AUGE en que nos ha ido bien».
«Decirle a un joven: ‘la forma en la que tú tomas es enferma, es patológica, constituye un riesgo para tu salud’, ha significado que podamos ingresar a un número significativo de ellos en programas de prevención de alcohol y los reportes que tenemos de ello son positivos», explica el secretario de Estado.
Los programas están enfocados en las personas jóvenes, porque, de acuerdo a las estadísticas, ese es el grupo en el que se pueden obtener mejores resultados sanitarios en la medida en que se logre modificar las conductas.
En efecto, de los 150 mil pacientes que han sido consultados sobre el tema, alrededor del 10% -unos 15 mil jóvenes- han sido detectados como potenciales bebedores problemáticos. Dependiendo de la condición o grado en el que se consumen bebidas alcohólicas, estos son derivados a diversos especialistas para superar el hábito.
El objetivo de estos programas es analizar sus resultados para una futura incorporación al plan de garantías explícitas. Dentro de este contexto, hay otras dos iniciativas que no han tenido los resultados esperados. «No nos ha ido bien en el de obesidad. Nos ha ido un poco mejor en el de prevención del embarazo adolescente», afirma Mañalich. Esto, porque los jóvenes no persisten en los programas que se les proponen.