Un balance de lo que han sido estos primeros años de funcionamiento y de las proyecciones para 2014, realizó Alfredo Oliva. Reconoce que uno de los problemas que complica al sector es el costo del personal. «Hay una presión fuerte en los sueldos, que deben pagarse a precio de mercado», indica.
—¿En qué consiste la inversión para 2014?
—Para el próximo año tenemos proyectado como clínica, una inversión de $3.157 millones. Lo bueno es que tenemos una capacidad instalada que aún no está al 100% ocupada, por lo que no necesitaremos construir. La inversión se basa en un aumento de 30 camas, 12 medico quirúrgicas, 12 intermedias, y 6 UTI. Además, contaremos con un piso más de atención médica, con 20 consultas más y habrá una ampliación en urgencia, con 6 box. Para la administración, tendremos más oficinas. La clínica tiene además una capacidad de ampliación para 250 camas más, que yo estimo, se hará podrá hacer de aquí a unos 2 o 3 años más.
—¿Cuál es el mayor desafío para la clínica y la Red Salud en lo que viene?
—Lo más importante es enfrentar el déficit de profesionales, enfermeras y técnicos que tenemos. La oferta de personal calificado no ha estado a la altura de la demanda. Por un tema de velocidad, un recién egresado requiere años de práctica y especialización. Esa parte demora, porque son profesionales muy generales y hay que entrenarlos. El costo no es menor y no se puede partir con una clínica con profesionales recién egresados. Además hay un costo imposible de negar, que es el de personal. Hay una presión fuerte en los sueldos, que deben pagarse a precio de mercado.
—¿Cómo se explica que la clínica aún arroje pérdidas?
— Hay varios factores que influyen, por un lado los ingresos, el manejo de contratos de aseo, alimentación y otros. Hemos estado en un proceso de reestructuración profunda para mejorar algunos convenios y negociando con algunos deudores para tener un mejor resultado. Pronto los revertiremos, tenemos demanda de las aseguradoras, de Fonasa y las isapres y somos un nicho tremendamente importante, especialmente en la clase media. Pensamos que en 2014, estaremos rayando en números positivos, es más o menos el proceso de maduración.