Banco Central aplica segunda baja en la tasa de interés y expertos anticipan un leve efecto
Parte de los precios de los activos habían incorporado el recorte, por lo que el efecto bajista en las tasas de mercado sería marginal, al igual que el impacto sobre el tipo de cambio, dicen analistas.

Por LINA CASTAÑEDA
El Consejo del Banco Central decidió aplicar un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de política monetaria (TPM), dejándola en 4,5%. Se trata de la segunda baja consecutiva en la tasa tras haberla mantenido en 5% desde el 12 de enero de 2012 hasta el 17 de octubre pasado.

El mercado tenía una percepción mixta respecto a la posibilidad de un nuevo recorte. La encuesta mensual de expectativas económicas del Banco Central proyectaba la mantención en 4,75% y el sondeo quincenal a operadores financieros marcó una baja a 4,5%.

La nueva reducción de la TPM estaba dentro de las expectativas de Banchile Inversiones, dice el analista Nathan Pincheira. Los precios de algunos activos financieros como los swaps ya tenían implícito este recorte y es posible que también estuviera internalizado en algunas tasas del mercado y en el tipo de cambio. No obstante, explica el economista, nunca está todo arbitrado, por lo que no sería raro observar hoy una leve alza del dólar de corto plazo.

El efecto no será tan fuerte como en octubre pasado, cuando la decisión del Banco Central pilló desprevenido al mercado, acota Pincheira.

El Bci se inclinaba marginalmente porque el Banco Central mantendría ayer la TPM, precisa Luis Felipe Alarcón, subgerente de Economía y Renta Fija del banco. Sus consideraciones eran más que nada tácticas, ya que pensaron que dos bajas consecutivas podrían dar la sensación de una desaceleración firme de la demanda y que eso podría generar nuevas bajas de tasas e impulsar el tipo de cambio.

Alarcón sostiene que si bien los precios financieros tenían internalizado un recorte, ahora podría retroalimentarse la visión bajista y apuntar a un piso de 3,75% en la TPM en lugar de 4%. De modo que su impresión es que habrá un efecto a la baja en las tasas, más en las de corto que en las de largo plazo y el dólar podría subir algo por sobre los $520 considerando solo este efecto (ayer subió hasta $519,8).

El impacto bajista en las tasas de mercado y en el tipo de cambio debería ser marginal, prevé Sebastián Senzacqua, analista de BICE Inversiones. Al comunicar su decisión, el Central señaló que en el plano local «los datos del tercer trimestre, junto con la revisión de trimestres previos, confirman que la demanda final se ha desacelerado en todos sus componentes, de acuerdo a lo proyectado». Para el experto, este es el argumento más importante del instituto emisor porque confirma que con los últimos datos de cuentas nacionales se consolida la desaceleración de la demanda.

El Central no repuso el sesgo bajista que tenía en septiembre, lo que Pincheira atribuye a que la institución no quiere dar al mercado una señal de urgencia, sino de un proceso de acomodo de la TPM a tasas de crecimiento económico por debajo del potencial este año y el próximo, en un contexto de menor inflación.

DESACELERACIÓN DE LA DEMANDA

«Los datos del tercer trimestre, junto con la revisión de trimestres previos, confirman que la demanda final se ha desacelerado en todos sus componentes, de acuerdo con lo proyectado», dice el B. Central.

Recuperación de economías avanzadas
En el ámbito externo, el instituto emisor plantea que las cifras recientes de actividad y expectativas son coherentes con un escenario de recuperación gradual de las economías avanzadas, lideradas por EE.UU. y un crecimiento más moderado de los emergentes.

Además, nota que «los bancos centrales de las principales economías han reiterado su intención de mantener la expansividad de su política monetaria por un tiempo prolongado». Cita el recorte de tasa y renovación de medidas de inyección de liquidez que aplicó el Banco Central Europeo y la mantención de compra de activos de la Reserva Federal.