Un piso resbaloso, un forado en la escalera o un trozo de techo a punto de caer pueden ser un riesgo en el puesto de trabajo. Por eso, el artículo 37 del DS 594, de 2000, del Ministerio de Salud, aprobó un reglamento sobre condiciones sanitarias y ambientales básicas donde se desempeñan los trabajadores. Allí se establece que debe suprimirse cualquier factor de peligro que afecte la salud o integridad física de las personas.
A su vez, el artículo 184 del Código del Trabajo obliga al empleador a tomar las medidas necesarias para proteger la vida y salud de los trabajadores, manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad, como también los implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades profesionales. Por ejemplo, que las instalaciones eléctricas se encuentren en buen estado y que exista la señalización necesaria en las zonas de peligro.
El Mercurio