La velocidad de desaceleración del consumo, el cómo va a reaccionar el mundo frente a los retiros de estímulo por parte de la Fed, el tema fiscal y la evolución del mercado laboral, son las mayores interrogantes según lo expertos, para los próximos meses.

El cuarto trimestre del año será probablemente el más conmocionado del año. Las elecciones que se realizarán en nuestro país marcarán los meses venideros, sin embargo, no todo será política. El desempeño que muestre la economía jugará un papel relevante.

Es que el consumo sigue fuerte y al parecer, la desaceleración de éste es lo que está esperando el Banco Central para empezar a aplicar política monetaria contracíclica. La demanda interna continuó con su desaceleración en el segundo trimestre. Sin embargo, la demanda final, que excluye las existencias, mantuvo una tasa de crecimiento anual similar a la del primer trimestre.

Por otro lado, existen dudas respecto del escenario externo. El crecimiento de China sigue estándo en la retina y aún queda por saber cuáles serán los efectos concretos de la decisión que la Fed tomó el pasado 18 de septiembre.

En ese contexto, ¿cuál son las principales incertidumbres que enfrentará la economía doméstica en los próximos meses?

¿QUÉ ESTÁ MIRANDO EL MERCADO?
os expertos coinciden que una de las incertidumbres más relevantes está la velocidad de desaceleración del consumo.

Esta inquietud radica en que el Banco Central está monitoreando de cerca cuál será su comportamiento dado que de ello va a depender el comportamiento de la política monetaria.

Para el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, “la desaceleración es la principal incertidumbre dado que será relevante observar hasta que parte va a llegar al consumo y eso va a determinar un poco el comportamiento del Banco Central”.

Coincide el economista jefe Itau Chile, Rodrigo Aravena, quien aseguró que lo revelante para los próximos meses será cuánto se va a desacelerar la economía y cuánto de esa desaceleración será a través del consumo.

Y allí es donde surge una segunda incertidumbre, explicó Aravena. “Hay un mercado laboral que está bastante fuerte, es un mercado laboral apretado todavía, pero con indicadores líderes que sugieren menor dinamismo hacia adelante. Asimismo tenemos un consumo fuerte, pero los indicadores líderes del consumo están anticipando un menor dinamismo, menores salarios reales, un deterioro de la confianza de los consumidores”.

Respecto de ese punto, Patricio Rojas, indicó que la gran pregunta será saber “si la calidad del empleo se va ir deteriorando o no y qué tan rápido ese mercado se va ir colocando un poco más holgado”.

Coincide con ambas apreciaciones el economista de Banchile Inversiones, Nathan Pincheira, pero agrega una adicional: el impacto de las decisiones tomadas hace algunos días por la Fed.

Según Aravena, “la pregunta es cómo en los próximos meses la Fed va a comenzar a preparar el camino para comenzar a subir la tasa de interés más allá del comunicado del pasado 18 de septiembre”, dada la volatilidad del mercado financiero y el potencial impacto sobre Chile, principalmente a través de precios de commodities.

Similar apreciación realizó Patricio Rojas, quien concuerda en que será un factor de incertidumbre importante el cómo va a reaccionar el mundo frente a los retiros del estímulo por parte de la Reserva Federal y cómo eso va a afectar a los mercados emergentes, “lo que podría tender afectar algunas salidas de capitales de nuestra economía y también impactar nuestra parte cambiaria”.

Una última interrogante, agrega Pincheira, será el tema fiscal y “si el presupuesto migrará a un déficit estructural del 1%”, acota.

Para Patricio Rojas, será relevante observar cómo va a terminar el año fiscal; cuáles serán los ingresos del cobre y los costos de producción. En esa línea, el experto agregó que en la discusión que viene para en las próximas semanas del presupuesto 2014 será muy importante saber cuántos serán los recursos de libre disponibilidad que este gobierno entregará a su sucesor.

Por su parte, Rodrigo Aravena, sostuvo que a partir del próximo año el país debe tomar decisiones claves, primero en energía. y luego el tema de la convergencia al balance estructural en los próximos cuatro años, “con China creciendo menos en promedio, un precio del cobre en promedio más bajo y una economía también creciendo más bajo y la verdad es que no resulta para nada evidente que en el país las demandas de gasto se vayan a desacelerar”.