Economista jefe de la entidad, Pablo Correa, dice que el país enfrenta el riesgo de anotar una expansión menor a su potencial si no genera ganancias de productividad.

Por LINA CASTAÑEDA
Un 4,8% es el potencial de crecimiento de la economía chilena según las estimaciones del Ministerio de Hacienda, pero el país enfrenta el riesgo de retroceder a niveles de 2,5% en una perspectiva de diez años si sigue haciendo las cosas como hasta ahora y no genera ganancias de productividad, alerta Pablo Correa, economista jefe del Banco Santander.

El tema es abordado por el Departamento de Estudios y Políticas Públicas de la entidad en un análisis titulado «El desafío de volver a crecer», que plantea que tanto los altos niveles de crecimiento del empleo, como las significativas tasas de inversión como porcentaje del PIB registradas en el último tiempo, pueden ser más bien acotadas.

No solo hay consenso en que se acabó el ciclo de tasas de crecimiento de la economía bordeando el 6%, dice Correa, sino que también hay que tener en cuenta que ese nivel de expansión se generó por cuatro eventos transitorios: condiciones financieras externas absolutamente inusuales, con bajas tasas de interés que ya se sabe que va a terminar por el retiro de los estímulos cuantitativos de EE.UU.; un shock de expectativas positivo en 2010, sobre todo en el sector empresarial, por la conducción económica de un nuevo gobierno; recomposición del stock de capital destruido por el terremoto, lo que implicó un aumento de la inversión y las brechas de capacidad en el mercado laboral por el rebote de la recesión de 2009, lo que también se acaba.

En su opinión, en el mediano y largo plazo el factor empleo va a ir contribuyendo cada vez menos al crecimiento porque la fuerza de trabajo crece cada vez a tasas menores por las tendencias demográficas, ya que en los países de ingresos más altos las tasas de natalidad disminuyen. Por otro lado, el país está relativamente bien capitalizado y no tiene grandes necesidades de aumentar el stock de capital, por lo que las fuentes del crecimiento deben provenir de la productividad.

Productividad estructural

Entre 1992 y 1998, la economía creció 7,5% promedio y la productividad total de factores (PTF) se expandió 2,3% luego de lo cual fue experimentando caídas y en los últimos dos años un repunte hasta situarse en 1,2% en 2011, según un estudio de la Universidad Adolfo Ibáñez. No obstante, no hay ninguna evidencia de ganancias de productividad estructurales en la economía, apunta Correa: «En el mejor de los casos, lo único que hemos logrado es evitar que siga cayendo».

En las recientes mejoras de productividad, se observan sectores ganadores -como transportes, comunicaciones y comercio, e incluso el sector agrícola- y también sectores perdedores, principalmente el sector minero y el de electricidad, gas y agua.

En el caso de la minería, la pérdida de productividad está asociada a un factor geológico. Después de haber tenido leyes de cobre promedio en torno a 1,1% entre 2003 y 2007 (por cada tonelada se extraían 11 kilos de cobre), hoy día las leyes están en torno a 0,86%. El segundo gran perdedor es el sector de energía, donde el Sistema Interconectado Central (SIC) pasó de costos de US$ 20 el MWh en 2006 a niveles de US$ 233 el MWh en 2013. El sector no se ha recuperado desde el corte de gas natural de Argentina y solo ha habido algunos años de costos menores cuando la hidrología ha sido más positiva.

El capital humano es otro factor donde hay pérdidas de productividad, dice Correa. Ello se ve reflejado en que el desempleo promedio de la economía no se vincula a los años promedio de educación que tenga el país.

¿Vale la pena el mineral de El Salvador?

El análisis del Santander concluye en que hay tres ejes fundamentales para lograr un aumento de la productividad y lograr así un crecimiento sostenible en el tiempo: educación, mercado laboral y política energética. También hay que ver cómo se revierte la caída de la productividad en el sector minero e incluso, dice Correa, cuestionarse si vale la pena que mineral El Salvador siga abierto o hay que capitalizar a Codelco para nuevos proyectos en El Teniente y Andina, cuyas leyes promedio están en 1,20%.

En educación, el estudio identifica como problema la deficiente educación en los niveles básico y medio, así como la carencia de técnicos calificados para distintos sectores productivos. En línea con lo anterior, el mercado laboral tampoco estaría siendo eficiente en asignar los recursos a las áreas donde su productividad es mayor. Finalmente, el estudio subraya que la necesidad de políticas energéticas claras y de largo plazo.

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EMPLEO

En Santander estiman que el empleo va a influir cada vez menos en el crecimiento.