El trabajo en equipo, el “cliente es el rey” y la competencia por la calidad de productos son según María Ester Feres las principales mentiras en las relaciones laborales en esta área de la economía.

3 grandes falacias en las relaciones laborales que utilizan las grandes tiendas del retail con sus trabajadores, identificó la ex directora del Trabajo (1998-2004), María Ester Feres, al analizar los «abusos» que se cometen en el sector.

Feres actualmente es la directora del Centro de Relaciones Laborales de la Universidad Central, donde han monitoreado la realidad del trabajo en las grandes tiendas y supermercados.

Desde esa posición, critica el «marketing exacerbado» que se usa en el sector para dar cuenta de las relaciones laborales ante la sociedad y que -a su juicio- son falsas.

IRREALES

De acuerdo a Feres, la primera falacia en las relaciones laborales del retail es el discurso de que «las personas son los principales recursos de las empresas», pues argumentó que en las empresas del sector «no existe ni se utiliza la participación de los trabajadores ni la capacitación constante».

Otro punto cuestionado es la frase del «trabajo en equipo», toda vez que «existe una total despreocupación por la calidad de la educación de los trabajadores, a quienes eufemísticamente se les llama colaboradores».

La segunda falacia, según Feres, es la máxima de que el «cliente es el rey». Las grandes tiendas trabajan con productos de escasa durabilidad en el tiempo para abaratar costos, lo que termina afectando la calidad de lo que adquieren los consumidores, explica. Y esto se suma a los bullados casos de abusos en los contratos de tarjetas de crédito que afectan a Cencosud y al plástico Presto de Walmart.

La última idea falsa del sector sería la que sostiene que la competencia por captar a más clientes apunta a la calidad de lo que se vende. En realidad, asegura Feres, las empresas compiten por la reducción de costos laborales.

La causa: flexibilidad laboral

A juicio de Feres, el principal problema ha sido la excesiva flexibilización laboral que perjudica a los trabajadores y a la atención de los clientes, dado que los vendedores deben realizar varias tareas a la vez, como reponedores de productos y cajeros, lo que termina afectando a los mismos consumidores.

A ello se agrega «el nulo avance en materia de regulación del multirut» en el sector y la no eliminación de la norma que establece el «horario libre» para el comercio, junto con la demora del proyecto que cambia la definición de empresa en el Código Laboral, que ya lleva 4 años de tramitación en el Senado