La demanda de un incremento de sueldo equivalente a dos grados para todos los funcionarios que no han tenido reajustes desde 2008 hará que -de no mediar negociaciones de último minuto- los trabajadores del Registro Civil inicien mañana un paro de sus actividades.

Es una medida que los funcionarios imponen justo a días de que entre en vigencia el nuevo sistema de carnés y pasaportes -el 2 de septiembre-, que pretende modernizar y hacer más seguros los documentos existentes.

El nuevo sistema integra 25 medidas que buscan evitar fraudes y falsificaciones.

Pero todos esos cambios podrían tener que esperar, pues desde el Registro Civil señalaron que, de extenderse el paro, el nuevo sistema no va a partir como estaba planificado.

Los trabajadores están negociando con el Ministerio de Justicia, entidad de la que depende el Registro Civil, pues este último asegura que no tiene los recursos necesarios para hacer frente a la demanda de sus funcionarios.