Las conversaciones entre los 14 gremios del sector público ya están bien avanzadas. La semana pasada se reunieron en la CUT para definir la cifra de reajuste que solicitarán.

En dicha cita, algunos de los gremios apostaron por un reajuste de un 12%, sin embargo, y dado las complejas negociaciones por el aumento del salario mínimo, que finalmente fue de 8,8%, existiría mayor acuerdo para alcanzar un 10%.

Los dos últimos años, el reajuste de las remuneraciones para los trabajadores públicos fue de 5%. Sólo en 2008 lograron un alza en los salarios de 10%, año en que el reajuste del salario mínimo fue de 10,8%.

Esta semana se realizará la segunda reunión de los gremios del sector público para ir zanjando la propuesta que presentarán al Ejecutivo. Sin embargo, el reajuste salarial no es la única preocupación y tema que deberán definir.

Un punto que ha generado debate al interior de los gremios del sector público, es ver si se adelanta o no la negociación con el gobierno.

Desde el Ejecutivo ya han planteado su negativa a adelantar las conversaciones. Esta idea es compartida por la Anef, ya que ven en las negociaciones, que deberían comenzar en noviembre, una oportunidad para presionar al gobierno a aceptar el alza salarial propuesto, por estar en medio de las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Sin embargo, existen gremios más que oportunidades, ven riesgos de que estas conversaciones se extiendan y terminen aplazando el reajuste del sector.