Silvana Celedón Porzio

En su peor nivel desde julio de 2012 se ubicó la confianza de los consumidores chilenos el pasado mes, resultado que refleja el impacto del escenario de desaceleración económica local.
Esto porque el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) -que elabora mensualmente Adimark GfK- se situó en julio pasado en 50,7 puntos, de un máximo de 100 y donde las 50 unidades es el límite que marca el equilibrio entre las visiones optimistas y pesimistas.
La cifra representa una disminución de 2,3 puntos respecto de la medición de junio y una caída de 7,4 puntos en relación con el récord de 58,1 puntos alcanzados en febrero de este año.
En mayo comenzaron las bajas en esta medición, por lo que con los resultados del último Ipec ya es posible hablar de «tendencia», señala Roberto Méndez, presidente de Adimark GfK.
El retroceso no solo se dio en el índice general, sino que también en todos los subcomponentes, siendo la percepción del país a futuro (próximos cinco años) una de las variables que más se deterioraron el pasado mes. Dicha medición en específico experimentó una caída de 5,8 en julio en comparación al mes anterior.
Otro de los aspectos que los chilenos están mirando con menos optimismo es la evolución del mercado laboral. De hecho, el subíndice del «empleo» bajó por quinto mes consecutivo y se posicionó por debajo de los 50 puntos, en 45 puntos.
Esto se vio reforzado por la consulta sobre la situación económica de las empresas, que retrocedió por segundo mes consecutivo y llegó a 71,5 puntos.
Desaceleración
De acuerdo con Adimark, el último Ipec refleja que los consumidores están percibiendo los síntomas de la desaceleración, visión que se ha dado en medio de una reducción de las proyecciones de crecimiento del país, la caída de 12% en la bolsa chilena en lo que va del año, el mayor precio del dólar y el alza en el precio de productos sensibles para la población.
Sobre este último punto, Méndez menciona los valores de las bencinas y algunos alimentos como las verduras.
El precio promedio de las gasolinas en julio experimentó un aumento en promedio de $15. Mientras que dentro del grupo de los alimentos, los datos del INE muestran que el mes pasado los productos que más subieron fueron pimentón (22%), lechuga (21%), apio (8,6%) y verduras de estación (5,1%).
Méndez sostiene que el Ipec históricamente se ha correlacionado con el consumo de las personas y que, por ende, el actual nivel hace prever que el segundo semestre de este año será menos dinámico que el primero, en términos de consumo privado.
«Si el indicador cruza la barrera de los 50 puntos, la caída del consumo será más brusca y pronunciada», anticipa Méndez, quien agrega que si el Ipec pasa a terreno negativo aumentan significativamente las probabilidades que el consejo del Banco Central baje la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su reunión de septiembre.
La confianza de los consumidores es uno de los indicadores que considera para su decisión la autoridad monetaria. De hecho, este martes en su comunicado donde optó por mantener el tipo rector en 5% indicó que «el consumo se mantiene dinámico, aunque las encuestas de confianza anticipan un menor impulso de esta variable a futuro».
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CONSUMO
Adimark anticipa que la caída en dicha variable será bruscasi el Ipec entra a terreno negativo.
Larraín: «Hacemos un llamado a la tranquilidad»
«Siempre hemos dicho que la economía chilena se iba a desacelerar. Esto se aprecia en una caída de los índices de confianza de los consumidores que estamos observando». Es el análisis que hace el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, frente la baja del Ipec de julio.
Pese al escenario de menor dinamismo en la actividad, la autoridad entregó dos mensajes.
«Hacemos un llamado a la tranquilidad porque a pesar de la desaceleración la economía sigue creando empleos sólidamente, con tasas de desempleo en niveles muy bajos y con los salarios creciendo en forma robusta. La economía chilena tiene sólidas bases que le permiten enfrentar situaciones adversas con confianza. Además, el Ipec si bien ha disminuido respecto a algunos meses atrás se mantiene aún en zona de optimismo, por sobre los 50 puntos», sostuvo.
Al mismo tiempo, Larraín enfatizó en la necesidad de mantener la cautela. «Debemos cuidar nuestras sólidas bases y lo que juntos hemos logrado como país. El hecho de que las principales caídas del Ipec en el último mes se den en los componentes de percepción futura del país tanto a un año como a cinco años, nos da cuenta de que las personas tienen un grado de incertidumbre respecto al rumbo futuro de nuestro país. Ello, por supuesto, dependerá de si hacemos las cosas bien o no», afirmó.
Larraín precisó que los componentes de percepción actual se mantienen bastante estables, con caídas más acotadas. «Eso refleja que la gente sigue manteniendo una alta confianza en la actual conducción económica», puntualizó.