En el marco del Encuentro Nacional de la Seguridad Social, el economista y creador del actual sistema de pensiones chileno, José Piñera, hizo una férrea defensa del esquema de capitalización individual.

«Este sistema (de AFP) salvó a Chile de la quiebra», partió señalando en su exposición el ex ministro del Trabajo y Previsión Social.

Piñera señaló que «hacia 1980 teníamos un sistema de pensiones quebrado».

El economista sostuvo que en ese momento «había grupos de trabajadores que tenían un poder de presión y que jubilaban con 25 años de trabajo y a los 45 años de edad, como era el caso de los empleados bancarios».

Agregó que «el sistema de ahorro para la vejez no es más que la acumulación de un fondo para retirar ciertas cantidades. No había promesas».
Piñera aseveró que el esquema actual «es un sistema honesto, seguro para convertir ahorro, en 30 años jamás se ha perdido un peso de las pensiones».
«No hay un fondo en el mundo que haya dado tanta rentabilidad como éste. El sistema ha generado la mayor cantidad de riqueza para los trabajadores. De los US$200 mil millones en activos manejados, un 70% corresponde a rentabilidad», agregó.
PROPUESTAS
José Piñera realizó dos propuestas para fomentar mayores grados de libertad en materia de inversión previsional.

La primera apunta a avanzar hacia el multifondo propio. En este sentido sostuvo que la idea es «ir permitiendo, bajo ciertos requisitos que protejan al Estado de tener después que subsidiarlos, un mayor grado de autonomía en la administración de sus propios ahorros. Por cierto, sujetos a idénticos criterios de seguridad y diversificación que el resto del sistema».

El segundo planteamiento apunta a avanzar hacia un sistema voluntario de ahorro.

«Dada la creciente demanda de libertad en la sociedad chilena, ir eliminando la obligatoriedad de cotización cuando los fondos acumulados superan un determinado umbral que asegure pensiones superiores a la pensión básica y el afiliado esté dispuesto a renunciar de manera irrevocable a subsidios fiscales en el futuro».

Agregó que «ya la gente ha aprendido ahorrar que sentido tiene seguir obligándolos».