Un ingreso promedio mensual de $ 539,8 mil por trabajador se observó en el Gran Santiago en mayo, monto que refleja un alza nominal de 29% respecto de los dos últimos años. Así lo refleja la última encuesta de empleo de la Universidad de Chile, la cual concluyó que entre mayo de 2011 y 2013 todos los estratos de la población ocupada registraron aumentos en sus salarios, y que el avance más alto se dio en los segmentos medios.
Es entre el percentil 40 y el 60 (ingresos de $ 243 mil a $ 400 mil al mes por trabajador) donde se presentó el mayor incremento promedio de 31%, entre 2011 y 2013, siendo el percentil 40 el que más sube (ver infografía). Los sectores de menos ingresos (percentil 10 al 30) crecieron 25,7% y los de mayores ingresos (70 al 90) aumentaron 28,9%, en promedio.
“Si se define como clase media a quienes están bajo el 20% más rico y sobre el 20% más pobre, el percentil 40 se podría catalogar como clase media baja, aunque no existe una definición objetiva y consensuada”, explica Ricardo Paredes, director del Departamento de Ingeniería Industrial de la UC. Para el experto el alza en estos sectores es atribuible a un mayor acceso a la educación. “Aunque tienen salarios menores a los usuales, son mayores que los que podrían haber recibido si no hubieran pasado por la educación superior”, dice.
Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo, sugiere que a mayor dinamismo del mercado laboral, son “los primeros deciles los que tienden a mejorar, pero ahora que la situación es un poco más moderada en términos de creación de trabajo pueden estarse viendo más favorecidos los sectores medios”, que acceden a empleos con salarios algo más elevados. Bajo su análisis, el resultado también puede vincularse al comportamiento de las actividades económicas en las que se desempeñan.
En mayo, el 50% de los trabajadores ganaba hasta $ 300 mil al mes y sólo 20% de los ocupados reportaba ingresos laborales superiores al promedio. En dos años también creció la brecha de género, luego de que los ingresos laborales de las mujeres pasaran de representar el 72% al 69% del que reciben los hombres.
El sondeo también evidenció que en el Gran Santiago los servicios de gobierno y financieros reportaron las mayores remuneraciones con $ 811 mil promedio al mes. Luego vienen servicios comunales y sociales ($ 666 mil), industria ($ 523 mil) y construcción ($ 513 mil). Los rubros con mayor alza de las remuneraciones desde 2011 fueron industria (62%) y servicios comunales y sociales (40%).
El informe aclara que la distribución de ingresos laborales totales se ha mantenido altamente desigual en los últimos dos años, lo que queda en evidencia al considerar la razón entre el ingreso promedio del percentil 90 y del percentil 10, que en mayo fue de 6,3 veces.
Jorge Rodríguez, economista de Cieplan y miembro de la comisión para la medición de la pobreza, coincide en que los resultados no indican que haya bajado la desigualdad: “Los salarios son tan bajos que aunque las tasas de crecimiento sean altas, no hace mucha diferencia entre los grupos de mayores y menores ingresos”, concluyó.