Un estudio evidenció que si bien el volcamiento del hervidor eléctrico o de la taza de té sigue siendo un problema ahora, accidentes por poner las manas en la estufa o en la puerta del horno -en especial en niños menores de cinco años- son los que dejan mayores secuelas.
De acuerdo a la investigación, el presidente de Coaniquem, Jorge Rojas, mostró que a diferencia de lo que ocurría hace 20 años, hoy la tasa de incidencia de quemaduras en menores de 15 años ha disminuido en 46%, lo que implica que 80 mil niños y jóvenes han evitado lesionarse por elementos calientes cada año. Eso significa que el país ha reducido en 20 años, de 162 mil a 83 mil niños anuales con lesiones de quemaduras.
«Para Coaniquem estos indicadores son una demostración de la efectividad del trabajo realizado por la Corporación en el campo de la prevención de lesiones de quemaduras en los últimos 30 años, sumado a la mejoría de la situación socioeconómica de la población, que ha permitido a las familias chilenas mejorar las condiciones de seguridad de sus hogares, principal lugar donde ocurren estas lesiones», expresó Rojas.
Con la asistencia del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, y representantes de embajadas y consulados, Coaniquem, presentó un ‘Nuevo Mapa de las Quemaduras en Chile’, como resultado del estudio epidemiológico que se realizó en las comunas de Cerro Navia, Lo Prado y Pudahuel, lo que permite inferir a la situación del país y contrastarla con una medición realizada en 1993 en Santiago.
Se observa un cambio muy importante en los agentes causales y mecanismos que las producen.
«El estudio muestra que ha cambiado el perfil de quemaduras. Antes era muy frecuente tener quemaduras por líquidos, hoy es por objetos calientes. Son muchas las heridas dentro del hogar, en especial, en niños menores de cinco años que es donde Coaniquem y el Estado han puesto énfasis en la prevención», expresó el subsecretario de Redes, Luis Castillo.
Para Coaniquem las lesiones de quemaduras son una realidad dolorosa y desconocida por la sociedad en su real magnitud. En 34 años de vida institucional, ha procurado poner en el centro de la discusión médica y pública, este flagelo que hace necesario un tratamiento largo y costoso en muchos de los casos. El proceso de rehabilitación de un niño que sufre lesiones de quemaduras antes de los 5 años de edad (70,5% de los casos) puede extenderse por 20 años.
Dentro de los objetivos de la entidad está la rehabilitación gratuita de más de 8.500 niños y jóvenes con quemaduras cada año en los tres centros de rehabilitación ubicados en Antofagasta, Santiago y Puerto Montt; la prevención; capacitación e investigación.