jueves, 25 de julio de 2013
Economía y Negocios

Lina Castañeda

Según estudio del BID y de The Economist Intelligence Unit, uno de
los desafíos es mejorar el acceso al financiamiento de este grupo.
Con un puntaje de 64,8 sobre un total de 100, Chile lidera entre veinte países de América Latina el primer índice del entorno empresarial para emprendedoras 2013, elaborado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y especialistas de The Economist Intelligence Unit.

El índice Women’s Entrepreneurial Venture Scope, (WEVentureScope) analiza la iniciativa empresarial de las mujeres en cinco ámbitos: riesgos de operación del negocio (macroeconómicos, a la seguridad física y vulnerabilidad a la corrupción); ambiente de negocios (incluye costos y requisitos regulatorios); acceso a financiamiento (disponibilidad y uso de productos financieros formales de mujeres que dirigen mipymes); capacidad y habilidades (programas de educación tradicional, capacitación básica y avanzada en aptitudes empresariales y financieras) y servicios sociales (respaldo de los gobiernos a las familias).

Chile ofrece a las mujeres emprendedoras el ambiente general más favorable para concretar sus negocios. Se ubica en el primer lugar por sus bajos riesgos de operación de negocios; un ambiente muy propicio para las empresas y una adecuada prestación de servicios sociales. Perú y Colombia ocupan el segundo y tercer lugar en el ranking general.

El reporte también plantea que el riesgo de seguridad en Chile es uno de los más bajos de la región y “el aumento del empleo en años recientes hace descartar una erupción inesperada de la delincuencia y la violencia”. Destaca que, en general, los funcionarios públicos tienen que rendir cuenta de sus acciones, y las renuncias de funcionarios de alto perfil en los últimos años “han demostrado el bajo nivel de tolerancia a las sospechas de corrupción o las irregularidades”.

Como resultado de esto, son raros los sobornos y “las mujeres que administran negocios declaran una baja percepción de corrupción en comparación a otros países”, agregan.

Además, señala que el bajo nivel de los impuestos a las ganancias de las sociedades y de las aportaciones obligatorias reducen los costos de hacer negocios en Chile y “las mipymes tienen derecho a un proceso más flexible para su constitución y un régimen fiscal simplificado, lo que facilita su establecimiento y operación”.

Internet y recursos

El estudio asigna relevancia al uso generalizado de internet y el alto acceso a la tecnología que brinda a las mipymes mayor capacidad para simplificar operaciones, como los pagos electrónicos.

“El acceso general a financiamiento para las mujeres es el único aspecto que podría mejorarse”, señala el reporte.

Argumenta que son bajas las tasas de mujeres que usan cuentas en instituciones financieras formales para ahorrar y contratar préstamos. Además, menos del 50% de los microprestatarios son mujeres y únicamente el 34,2% de la cartera de las instituciones microfinancieras de la región se asigna a préstamos para mujeres.

Los puntajes más altos y los que anotan menor calificación

Cuatro son las áreas donde Chile obtuvo la máxima calificación de 100 puntos en el ranking: cuidado de los niños, redes de negocios, derechos de propiedad y vulnerabilidad a la corrupción.

En costos de hacer negocios calificó con 93,1, frente a un promedio general de 67,9; en acceso a tecnología obtuvo 85,2 puntos y el promedio general fue de 43,1; licencia por maternidad y por paternidad 77,8, respecto de un promedio de 46,1; apoyo técnico a microempresas 75, frente a un promedio de 67,5, y riesgo macroeconómico 75, en comparación al promedio general de 61,3 puntos.

Los puntajes más bajos corresponden a acceso general a financiamiento, con 25 puntos frente a un promedio de 35,9; acceso a microfinanciamiento (28,2 versus 39,8 puntos promedio), y hogares encabezados por mujeres con 14,7 contra 27,7 puntos en promedio.