Aguilera es médica cirujana de la Universidad de Chile y tiene un magíster en Salud Pública de la misma casa de estudio. No es la primera vez que trabaja en el Minsal, pues ya había sido jefa nacional de Epidemiología y jefa de la División de Planificación Sanitaria.

Mientras la doctora Begoña Yarza se reunía con la Asociación de Clínicas de Chile, desde La Moneda oficializaban su salida y anunciaban la llegada al gabinete ministerial de la médica Ximena Aguilera Sanhueza, quien desde abril de 2012 se desempeñaba como directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud (CEPS) de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo.

Dentro del mundo de la salud y científico, sus pares la destacan como una persona aplicada, de perfil muy técnico y con una larga trayectoria.

De hecho, no es la primera vez que trabaja en el ministerio de Salud. Entre 1999 y 2005 fue jefa nacional de Epidemiología, para luego asumir como jefa de la División de Planificación Sanitaria de la cartera hasta 2008. Al dejar el cargo, migró a la Organización Panamericana de la Salud, con sede en Washington DC, donde permaneció hasta 2010.

Asimismo, tuvo un rol clave para la reformulación del sistema de vigilancia nacional en Chile, la implementación del sistema de encuestas de salud poblacionales, el proceso de formulación y evaluación de los Objetivos Sanitarios para la Década 2000-2010 y la participación en el proceso de Reforma del Sector Salud en Chile (2005), específicamente en el fortalecimiento de la autoridad sanitaria y en el diseño conceptual de los mecanismos legales para la selección de las enfermedades prioritarias para el sistema de Garantías Explícitas (AUGE, actual GES).

Por eso, no fue sorpresa que la doctora se sumara al manejo de la pandemia provocada por el Covid-19, porque además ya tenía experiencia en otras crisis sanitarias: durante su permanencia en la Organización Panamericana de la Salud le correspondió conducir y coordinar la respuesta técnica de la organización ante la pandemia de influenza H1N1 (gripe porcina) en 2009.

Así, Aguilera formó parte durante 2020 y 2021 del consejo asesor del Minsal creado en marzo de 2020, con el objetivo de guiar al ministerio en las políticas que se implementarían para enfrentar las distintas etapas del SARS-CoV-2, una vez que ya se habían confirmado los primeros casos en Chile.

Con la llegada de la nueva administración -en marzo de 2022- fue nombrada presidenta del consejo asesor externo de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica, instancia que incluye los niveles político, técnico y ejecutivo para la toma de decisiones.

Sus intereses de investigación están relacionados con la epidemiología aplicada a las políticas de salud, por esta razón, desde el ámbito académico ha observado muy de cerca la crisis sanitaria, liderando estudios de seroprevalencia a nivel nacional.

De hecho, la revista médica The Lancet publicó el jueves pasado un artículo titulado: “Ximena Aguilera-guiding pandemic preparedness in Chile”, texto que destacaba su trayectoria y sus aportes al manejo de la pandemia del Covid-19.

La doctora es hija del conocido locutor radial Pablo Aguilera, quien cuando se enteró de que su hija sería la nueva ministra de Salud confesó: “Me gusta, pero me asusta”.

Desde el Colegio Médico afirmaron estar contentos con el nombramiento. La vicepresidenta del gremio, Inés Guerrero, señaló que “valoramos muchísimo el nombramiento de la docta Aguilera como ministra de Salud. Sabemos de su vasta experiencia en el desarrollo de políticas públicas. También estuvo participando activamente en el Consejo Asesor de Covid-19 y hoy lo sigue haciendo. Sin duda, entendemos va enfrentar grandes desafíos , por lo que le deseamos el mayor de los éxitos”.

Los desafíos

Tras dos años de evolución de la pandemia, la sucesora de Begoña Yarza deberá hacerse cargo del manejo del Covid-19 y de sus consecuencias: las abultadas listas de espera, la realidad de quienes sufren secuelas por la enfermedad y de nuevos pacientes crónicos que han postergado diagnósticos y atenciones por la crisis sanitaria.

En ese contexto, minutos después de asumir el cargo, la nueva ministra indicó que “quiero agradecer al Presidente por encargarme esta desafiante y hermosa misión, que es liderar el sector salud, un sector lleno de desafíos, para los cuales se necesitara el apoyo de todos y todas. Además, seguimos viviendo en un período durísimo de la crisis sanitaria”.

Pero el SARS-CoV-2 no es el único virus del cual debe preocuparse. Los casos de viruela del mono también van en ascenso: este lunes se reportaron 484 casos confirmados. De hecho, gremios como el Colegio Médico y fundaciones LGTBG+ emplazaron a la antigua titular de Salud para exigirle refuerzo en la comunicación de riesgo y la importación de vacunas.

Por otro lado, la nueva jefa de la cartera tendrá que dar continuidad a los principales cambios al sistema de salud que ya había comenzado a impulsar Yarza, pues a finales de junio informó el Copago Cero. Con esta medida -que entró en vigencia el 1 de septiembre- todas las personas que son beneficiarias en Fonasa no tendrán que pagar las prestaciones realizadas a través de la Modalidad de Atención Institucional (MAI). Entonces, tanto las atenciones hospitalarias (generales, odontológicas, de salud mental) como las de la Ley de Urgencia o algún programa especial (cirugía bariátrica o fertilización in vitro) en la red pública tendrán siempre costo cero.

Pero este no es el único anuncio que apunta a una reforma de salud: el pasado 14 de julio, las autoridades sanitarias anunciaron la creación del Consejo Nacional para la Universalización de la Atención Primaria. Este organismo está compuesto por un Comité Sanitario de Alto Nivel, conformado por ex ministras y ministros de Salud y un Comité Político-Social, que reúne a representantes del Poder Legislativo, academia, trabajadoras y trabajadores de la salud y organizaciones de personas usuarias del sistema.

“No vamos a dejar de lado las reformas estructurales con las cuales nos comprometimos con el pueblo de Chile. Este gabinete hace suyo el mando del cambio y de transformación por el cual llegamos a La Moneda y en eso ningún paso atrás”, afirmó el mandatario durante la ceremonia. A lo que Aguilera respondió que “yo pondré mi mejor esfuerzo para mejorar la salud de los chilenos y en lograr una mayor equidad y satisfacción del sistema”.

El cambio que no se hizo

Además de la salida de Yarza, desde La Moneda pensaron en hacer cambios en la subsecretaría de Salud Pública, donde en un momento se analizó la salida de Cristóbal Cuadrado. Y el nombre que se barajó para su reemplazo fue el de Bernardo Martorell (PPD).

Este último es médico de la Universidad de Chile con máster en Salud Pública de la Universidad de Harvard. Especializado en políticas de salud y gestión pública, actualmente se desempeña como jefe de Salud Comunal en la comuna de La Pintana.

Sin embargo, las autoridades desistieron de la idea de sacar a Cuadrado de la subsecretaría. Desde su partido (Revolución Democrática) alzaron la voz y, por ahora, no se concretarán más cambios en la cartera sanitaria.

Fuente: La Tercera