La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales es una garantía para el despliegue de una vida más plena y constituye un anhelo muy valorado por las personas, sus familias y el conjunto de la sociedad. Por esta razón, honrando un compromiso programático, el gobierno ha decidido reactivar esta iniciativa, perfeccionándola en base al diálogo social y la colaboración de varios centros de estudios, instituciones académicas y expertos.
El punto de encuentro y reflexión fue la “Mesa Técnica 40 Horas” que lideramos desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social. En ella participaron¸ a lo largo de todo el país, más de 200 organizaciones que incluyen a la CUT, otras centrales sindicales, confederaciones, federaciones y sindicatos de trabajadoras y trabajadores. Asimismo, se sumaron representantes de la totalidad de los gremios de la Confederación de la Producción y el Comercio junto a asociaciones de micro, pequeñas y medianas empresas.
El resultado es un proyecto sólido técnicamente, pertinente a distintas realidades sectoriales, responsable desde el punto de vista económico, con enfoque de género y sustentado en una fuerte legitimidad social. Este implicará una reforma integral al Código del Trabajo ya que la reducción de jornada engloba también las jornadas especiales, la jornada parcial y las jornadas excepcionales de uso habitual en la minería, la salmonicultura y el sector forestal.
Asimismo, se incorporan al proyecto de ley mecanismos que permiten organizar el uso del tiempo conciliando objetivos de la empresa con mejoras en la calidad de vida y satisfacción de los trabajadores, otorgando prioridad a madres y padres cuidadores. Así, Chile podrá avanzar en corresponsabilidad y en un enfoque social de los cuidados.
Es importante subrayar que la reducción de la jornada se implementará de forma gradual, lo que permitirá a las empresas tener un periodo de ajuste de cinco años. Asimismo, se contemplan medidas de acompañamiento a la Micro y Pequeña empresa por parte del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo y la Dirección del Trabajo, lo que potenciará su capital humano y el cumplimiento normativo.
Cabe destacar que el trabajo de la “Mesa Técnica 40 Horas” estuvo acompañado de una dinámica que nos sorprendió gratamente. En efecto, como una manera de estimular a las empresas que, por voluntad propia, se han adelantado a reducir la jornada laboral, el ministerio implementó el “Sello 40 Horas” y de inmediato se produjo un flujo muy importante de solicitudes y un gran interés social. Actualmente, ya son más de 830 las empresas que han postulado y más de 150 han ido cumpliendo los requisitos para obtener este sello. Ellas demuestran que el cambio es posible y de mutuo beneficio.
Sin duda, el trabajo es fuente de sentido y desarrollo personal. Es constitutivo de lo humano. Pero, desde una perspectiva humanista integral, tenemos cada vez mayor conciencia de que existen otras fuentes de sentido más allá de la esfera productiva: amar, hacer familia, disfrutar del arte y la cultura, fortalecer el alma y el cuerpo por medio del deporte, ejercer nuestras prerrogativas como ciudadanas y ciudadanos.
En definitiva, la reducción de la jornada laboral significa adquirir mayor soberanía sobre el tiempo del que disponemos, que no es otra cosa que soberanía sobre la propia vida. Ese es el corazón de este proyecto y el motivo de su alta valoración social.
Fuente: La Tercera