Los espacios de ocio y los ritos como las celebraciones de cumpleaños serían algunos de los factores que aportarían a estos vínculos. Conocer cómo manejarlos también sería relevante.

Tener buenas relaciones o amistades en el trabajo es clave para el bienestar, tanto desde el punto de vista personal como laboral. En la Encuesta de Amistad y Felicidad en el Lugar de Trabajo 2021 de Wildgoose —compañía enfocada en soluciones de formación de equipos a nivel mundial—, el 57% de los entrevistados señaló que tener un ‘mejor amigo en el trabajo” hace que el trabajo sea más agradable, 22% dijo ser tan o más productivo, y 21% indicó sentirse más creativos a raíz de este vínculo.

Para Camila Figueroa, psicóloga de Red Salud, esto tiene que ver con el beneficio físico y emocional de tener relaciones sociales en general: estudios apuntan a que estas reducen la hipertensión, obesidad y mejoran el estrés y la depresión.

Además, señala la especialista “generan una sensación de pertenencia.(.. ) Ayudan a reducir las situaciones de estrés, pueden mejorar la confianza en uno mismo y, por ende, la autoestima. Cuando yo pertenezco a un grupo social generó una red de apoyo, que disminuye la sensación de soledad y me hace sentir que puedo contar con un grupo de personas”.

Esto último sería un factor protector según Daniela Campos, psicóloga y jefe técnico de Riesgos Psicosociales de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS). “El apoyo social en el lugar de trabajo es uno de los más relevantes factores protectores de los riesgos psicosociales, (que son) factores que generan enfermedades de salud mental. Este soporte proporcionado por la comunidad laboral y personas de confianza, te entrega ayuda en situaciones cotidianas y de crisis, además de generar una identidad específica «dentro del lugar de trabajoPor esto, previene los efectos negativos en la salud de las personas”.

En esa línea, explica Figueroa, “si estoy en un trabajo donde genero grupos de amistad, mi bienestar va a aumentar y, por ende, mi sensación de bienestar respecto al trabajo en general también se va a incrementar. Voy a sentir una motivación distinta para ir a trabajar, para encontrarme con estos amigos y contar con un equipo que también funcione como buena red de apoyo».

En concreto, acota que las relaciones de amistad en el contexto laboral se vincularían con un mejor rendimiento, una identificación más cercana con la empresa, menor rotación laboral, y ayudarían a que las personas se despidan de mejor manera del trabajo, si es que eso llegara a pasar.

Y si bien, en términos generales, en todo trabajo tener amigos fomentaría la productividad y la creatividad y reduciría el estrés, Figueroa precisa que hay áreas donde se hace aún más relevante tener relaciones sociales como lo son aquellas enfocadas en el trabajo en equipo. “(Ahí) Tener grupos de confianza me puede ayudar o facilitar mis labores, favorece que 1 más comprometidos con los proyectos y salgo sale mal, se sienten más cómodos aportando co: críticos o incluso permite identificar oportunidades en cuanto a las habilidades”.

Aislamiento

Pero, a raíz de la crisis sanitaria por el covid-19, y escasos espacios para socializar, las relaciones laborales se pudieron ver afectadas. Ignacio Puebla, psicólogo y jefe del Departamento de Factores Humanos y Organizacionales de Mutual de Seguridad, considera que “la pandemia y el teletrabajo han generado que cada persona trabaje por cuenta propia, lo que puede provocar que en algunos casos los vínculos de amistad laboral se ve an mermados”.

“Se han visto más afectados aquellos que no han podido volver presencialmente o los que definitivamente se quedaron remotos, porque tener otro contexto donde compartir con estas personas que yo solía ver en la oficina cuesta más», comenta Figueroa. Es diría afectar la motivación.

De hecho, agrega Puebla, “en algunos casos esta situación ha traído consigo que los trabajador presenten en mayor medida soledad, ansiedad y depresión”.

En ese contexto y dado sus beneficios, la psicóloga Campos piensa que “es primordial tener estrategias organizacionales que fomenten el trabajo en equipo y las relaciones sociales entre personas que trabajan juntas».

Una de sus sugerencias sería que “las jefaturas promuevan el apoyo entre las personas que trabajan juntas, potenciando la comunicación efectiva, disminuyendo o eliminando las condiciones que fomentan el aislamiento social y la competitividad entre compañeros .

También, explica Figueroa, sería clave “contar con espacios de ocio y puntos de quiebre de la rutina”. Otro punto importante es mantener los ritos. Puebla considera que las cos como preguntar cómo están las pendientes de revisar las tareas del día o celebrar los cumpleaños, por ejemplo, aportarían a estas relaciones.

Asimismo, es relevante conocer cómo manejar estos vínculos. En esa línea, Figueroa sugiere “mantenerlos límites sanos (…) para evitar que los conflictos naturales de una relación social interfieran con la dinámica laboral: separar los ambientes y no mezclar los conflictos que puedan interferir en mi desempeño laboral».

Por ello, Campos recomienda: “A nivel personal, la forma más fácil de manejar las relaciones sociales en el contexto laboral es dialogar cada vez que sea necesario, ser asertivo y respetuoso, alejarse de los chismes y tener una actitud amable, sociable y amistosa”.

Fuente: El Mercurio