Muchos trabajadores y empresarios no saben que si una persona sufre un accidente mientras se desplaza desde su casa a su trabajo o viceversa, es considerado un accidente de trayecto de carácter laboral.
De hecho, 41% de los accidentes con resultado de muerte ocurren en el trayecto, fuera del horario laboral, y en ellos por lejos la causa más frecuente está asociada al tema vial. Dado que recientemente conmemoramos un nuevo Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo y Día del Trabajador, me parece sensato relevar este tema, porque si bien los últimos diez años los accidentes en los lugares de trabajo han disminuido, aquellos que involucran tránsito y trayecto han aumentado progresivamente. Esto significa que aunque sigamos mejorando las medidas de seguridad en los lugares de trabajo, nunca lograremos reducciones significativas en las tasas de mortalidad por accidentes laborales si no somos capaces de disminuir drásticamente las muertes asociadas al tránsito. Que en el último año en Chile hayan muerto más de 1.670 personas en accidentes de tránsito o que más de la mitad de las muertes en el trabajo y trayecto sean por eventos viales, no es un problema estadístico sino uno muy real, que deja enormes cicatrices en familias, empresas y la sociedad en general. La propia OMS ha calificado a los accidentes de tránsito como una epidemia mundial, y es porque cada año más de 20 millones de personas sufren lesiones graves o encuentran la muerte en los espacios viales del mundo. La calle es por esencia el lugar de encuentro de todos con todos. Metafóricamente hablamos de ‘la calle’ cuando queremos referirnos a la sociedad o a una parte importante de ella. Ese mismo significado simbólico que tiene la calle debe inspirarnos a encontrarnos en la búsqueda de soluciones que nazcan de los más diversos actores: Estado, trabajadores y mundo privado.
Columna de Lorenzo Constans, Presidente de la Mutual de Seguridad
Fuente: Pulso