Las recomendaciones para hacer frente al tercer mes del año apuntan a rodearse de personas positivas, dejar tiempo a actividades beneficiosas y hacer cambios paulatinos en las cargas de trabajo.

Ya es parte de la idiosincrasia chilena mirar con malos ojos el comienzo de marzo, un mes ligado a una serie de compromisos laborales y financieros inexcusables. Cambiar el mar y la arena por las corbatas y reuniones puede ser un verdadero dolor de cabeza para muchos chilenos. Un estudio realizado por la consultora Randstad, por ejemplo, revela que un 50% de los trabajadores en el país sufre de estrés durante las primeras dos semanas tras volver de las esperadas vacaciones.

Número que se condice con el 51% de quienes siguen conectados al trabajo en su descanso, según revelan datos de la consultora. De ahí que no resulta extraño que más de alguien en la oficina manifieste ciertos malestares a su retorno o síntomas como irritabilidad, insomnio, desmotivación, jaquecas, falta de apetito e, incluso, tristeza.

Lo razonable, dicen los expertos, es esperar que dichas manifestaciones desaparezcan luego de un par de semanas.

No obstante este proceso de transición difiere entre hombres y mujeres. Las trabajadoras chilenas están más expuestas a sufrir de estos síntomas debido a los altos niveles de compromiso que se autoimponen.

«Si bien es cierto que están biológicamente preparadas para desempeñar múltiples roles, generalmente abusan de esta capacidad y se exigen al nivel de no encontrar tiempo para relajarse, lo que las hace susceptibles al estrés, aún más cuando deben volver a la rutina», comenta el generalista de Recursos Humanos de la empresa Randstad, Diego Oliva.

Pasos para alivianar el regreso No solamente una agenda de trabajo más intensa se activa este mes. El reingreso de los niños al colegio, la saturación del transporte público y los gastos respectivos de marzo se suman a las complicaciones de estos días.

«Pensar en el trabajo días previos al regreso laboral provoca ansiedad y un desgaste, que es mejor evitar», advierte la directora de servicio, selección y calidad de Adecco Chile, Mariela Ardizzone, añadiendo que lo ideal es siempre volver antes de las vacaciones y de a poco ir adecuándose a la rutina.

«Para disminuir el estrés de enfrentar marzo es fundamental organizarse y planificar los meses que vienen», aconseja el psicólogo de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Joaquín Sánchez, agregando que es importante ir paso a paso con las responsabilidades, y no angustiarse ante la carga de trabajo ni tampoco dejarse agobiar por otros.

Entre otras recomendaciones, Sánchez también indica lo importante que es rodearse de personas positivas, ya que estas abren espacio a la creatividad y ayudan a hacer más eficientes los tiempos de trabajo.

El humor también es un factor relevante dentro de la rutina laboral. Lo que también debe ser acompañado de restarle gravedad a ciertas materias y evitar posibles tensiones. Desde la ACHS indican que marzo es una temporada ideal para realizar cambios en la rutina y dejar de lado hábitos que perjudican el resto de la jornada laboral.

Un primer paso: levantarse temprano. «La agitación y la ansiedad de atrasarse durante la mañana puede afectar todo el día, por lo que la recomendación va en dirección de organizar mejor estos tiempos», explica la entidad.

Junto a estas recomendaciones, desde la asociación advierten que el efecto positivo de las vacaciones suele extenderse durante las primeras cuatro semanas del reingreso, por lo que la opción es a refrescar la memoria y recordar las actividades del verano con tal de nutrir y refrescar afectivamente el trabajo.

 

Fuente: El Diario Financiero