Gastroenteritis y diarreas menores, hasta Cólera, Fiebre Tifoidea o Hepatitis A, pueden aparecer si no tomamos las medidas de precaución sobre lo que comemos durante las últimas semanas del periodo estival, dificultándonos el correcto retorno a nuestra rutina diaria.

 

l verano es sinónimo de sol, playa, diversión y relajo. Sin embargo, también se asocia a cambios de hábitos, sobre todo en la alimentación, lo que nos expone a diversos riesgos que es debido atender, sobre todo durante las últimas semanas de las vacaciones, para reincorporarnos en correcto orden y salud a nuestra rutina diaria.

Son las Enfermedades Entéricas -como gastroenteritis, diarreas agudas, el Cólera, la Fiebre Tifoidea o la Hepatitis A- las que representan una amenaza constante en estas vacaciones si descuidamos lo que comemos.

Más aún si sumamos el efecto del calor sobre los alimentos, el estado de cocción en que muchas veces son consumidos, las mayores posibilidades de contaminación de las aguas en lugares no habilitados, entre otros.

Para evitar la aparición de Enfermedades Entéricas, siga las siguientes recomendaciones del Dr. Iván Silva, de la Mutual de Seguridad CChC: – El calor del verano aumenta el riesgo de descomposición de los alimentos, por lo mismo, mantenga todo aquello que sea perecible correctamente refrigerado o, en su defecto, conservado en neveras con abundante hielo.

– Si observa alimentos descompuestos -ya sea incipiente o evidentemente-, no los consuma para evitar intoxicaciones. Recuerde que los alimentos que más se alteran con el calor son los mariscos, las cremas, las papas y la mayonesa.

– Mantenga la higiene de las manos, de los alimentos y del medio ambiente donde se hace la manipulación. Siempre lávese las manos, almacene, prepare y consuma debidamente sus alimentos y tenga cuidado con el agua y los desechos.

– La idea es que durante estas vacaciones, mantenga los buenos hábitos higiénicos y alimenticios, consumiendo los alimentos bien cocidos y tomando las medidas preventivas que cada situación requiere.

– Lave en forma cuidadosa las verduras que crecen a ras de suelo y, en lo posible, desinféctelas con los productos que se comercializan para esos efectos.

– Otro factor que debe ser considerado es la ingesta de mariscos, los que deben estar siempre bien cocidos. Evite el consumo de productos del mar crudos.

– Hierva la leche que no se encuentra envasada.

– Evite la contaminación cruzada (mezclar alimentos lavados con otros que no lo están).

– Evite preparar mayonesa casera.

– Por último, si sale a comer fuera, consuma alimentos sólo en lugares autorizados, evitando las comidas callejeras.

 

Fuente: El Heraldo (Puerto Varas)