Que un espacio laboral sea escenario de un accidente fatal tiene un gran impacto, pues transforma ese lugar donde se desarrolla el trabajo diario, se comparte con los compañeros, se sitúan las expectativas de futuro, en el lugar de una tragedia. Y sus efectos se extienden a la familia que vive la irreparable pérdida de un ser querido que aquella mañana se dirigió a su trabajo, pero nunca regresó.

Aunque los integrantes de la Cámara Chilena de la Construcción han avanzado considerablemente en materia de gestión de riesgos, mostrando indicadores de accidentabilidad por debajo del resto de la industria, aún existe un gran desafío, como lo confirman las cifras, ya que a noviembre de 2016 habían aumentado en un 100% los accidentes con consecuencias fatales, en comparación al año 2015, en empresas socias y sus subcontratistas. De hecho, salvo en marzo, todos los meses se produjo al menos un accidente fatal.

Precisamente, reconociendo esta preocupante situación y la necesidad de dar un paso certero para revertir estos acontecimientos, es que el gremio ha lanzado a nivel nacional la Campaña «Cero Accidentes Fatales», estrategia integral basada en las Siete Reglas de Oro en Seguridad, que responde además al compromiso férreo por brindar las mejores condiciones a todos los trabajadores.

Esto implica un compromiso de cada una de las empresas socias con un trabajo sostenido, que permita empapar a todos de la cultura de la seguridad, que como hemos insistido no se trata sólo de considerar los implementos de prevención, sino sobre todo adoptar y reconocer como fundamentales una serie de medidas y acciones concretas para alcanzar un objetivo tan necesario como desafiante: avanzar a cero accidentes fatales en nuestras faenas.

Es así como esta campaña ha considerado la firma de una «Declaración de Compromiso Hacia Cero Accidentes Fatales» y el uso de una pulsera distintiva, que refleja su sentido: que está en nuestras manos el hacernos responsables de nuestra seguridad y la de los demás. Sin duda, un concepto esencial a la hora de entender la seguridad como un aspecto presente en cada una decisiones que tomamos en el trabajo. Al mismo tiempo, la campaña contempla nuevas propuestas como la implementación de un modelo de reporte de incidentes y la posterior gestión de los hallazgos asociados a riesgos mayores, contando con la guía de Mutual de Seguridad.

Innegablemente, en la ética de nuestra gestión se encuentra la seguridad y salud laboral. Se trata de pilares esenciales para la forma en que trabajamos, la imagen que proyectamos y la visión que plasmamos como sector. Hoy estamos trabajando con ahínco a través de esta campaña, que sólo será exitosa en la medida que se genere un real y activo involucramiento de los líderes de las empresas y los trabajadores. Porque la premisa es clara: la seguridad es un compromiso de todos.

Columna de Boris Srain Fierro, Presidente Comisión de Seguridad y Salud Ocupacional CChC Chillán

Fuente: Crónica de Chillán